En la primera reunión del nuevo Consejo Nacional partidario repartieron secretarías que abarcan las principales áreas de gobierno. La idea es hacer un estricto seguimiento de la gestión macrista. La tucumana Beatriz Rojkes forma parte de ese gabinete
Incómodo y desacostumbrado al rol de opositor, el PJ busca formatos que lo ayuden a mitigar las saudades del poder. Y su nueva conducción cree haber encontrado un atajo para recuperar protagonismo.
El Consejo Nacional del Partido Justicialista celebró anoche su primera reunión tras la renovación de autoridades y conformó un “gabinete paralelo” que le marcará el paso al gobierno de Mauricio Macri, señalando errores y realizando propuestas alternativas de gestión.
El formato no es nuevo, se trata de una adaptación local del “shadow cabinet” (gabinete en las sombras), una modalidad utilizada por la oposición en el Reino Unido, Canadá y Nueva Zelanda.
En esos países, un grupo de parlamentarios dirigidos por el líder de la oposición suele armar un gabinete alternativo al oficial, con el deber legal de actuar como contrapeso pero sin conspirar contra la gobernabilidad. Cada uno de sus integrantes es vocero de una cartera y debe confrontar con el verdadero ministro de gobierno.
La versión peronista del “shadow cabinet” tiene 22 secretarías que abarcan desde Economía hasta Cultura, Derechos Humanos e incluso cuenta con un área de Adoctrinamiento.
En la cima de la pirámide de conducción están el Presidente y los cinco vices: José Luis Gioja; Daniel Scioli, Lucía Corpacci, Antonio Caló, Leonardo Nardini (quedó a cargo del área Juventud) y Rosana Bertone. De ahí para abajo se ubican los “equivalentes” a los ministros macristas: hay cinco gobernadores; diputados; senadores; sindicalistas y un par de intendentes bonaerenses.
El secretario general será el ex gobernador entrerriano Sergio Urribarri, mientras que la secretaría política (una especie de jefe de Gabinete) estará a cargo de Miguel Ángel Pichetto: el jefe de la bancada de senadores del PJ-FpV se quedó con un lugar relevante porque su habilidad para negociar lo ha convertido en un hombre clave, nexo entre los gobernadores peronistas y el gobierno nacional.
El secretario de Asuntos internacionales será Juan Manuel Urtubey; la secretaría de Relaciones con las Provincias estará encabezada por Eduardo Fellner; el diputado bonaerense Fernando “Chino” Navarro se hará cargo de Relaciones con Organizaciones Sociales; y Andrés Rodríguez (UPCN) se ocupará de Gremiales.
Un rol significativo le tocó al santafesino Omar Perotti: el senador nacional fue designado en el área de Adoctrinamiento y capacitación de Gestar, el Instituto de formación política creado en junio de 2010; desde allí deberá articular “ideas superadoras” que le devuelvan al PJ –tras las divisiones y fracturas internas- la fisonomía de una fuerza en condiciones de gobernar la Argentina.
Una de las áreas que más expectativas despertaba era la de Economía: el secretario de Asuntos Económicos será el pampeano Carlos Verna; en Finanzas estará el formoseño Antonio Arce; en tanto que el riojano Luis Beder Herrera presidirá Economías Regionales.
LA LISTA COMPLETA
En la sede partidaria de Matheu 130 se realizó una reunión que tuvo un marcado tono crítico a las políticas del macrismo, principalmente por los tarifazos y los despidos.
En el cónclave se discutió también sobre los proyectos de Blanqueo de capitales y de Reparación Histórica para los Jubilados que impulsa el macrismo. En ese sentido, Giojaadelantó que el PJ está dispuesto a avalar ambas propuestas en el Congreso, pero puso reparos en el tema de la amnistía fiscal: reclamó que los funcionarios queden excluidos y no puedan acogerse a ese plan.
“Formamos parte de un partido político que en esta etapa tiene la clara vocación de abrirse a la sociedad, poniéndose del lado de los que más necesitan. La idea es plantear alternativas, no con un espíritu de criticar sino de alertar”, resumió Scioli, que dio como ejemplo los aumentos detarifas: “Convocamos a una revisión profunda ante la proliferación de recursos de amparo. No es sólo el efecto devastador que provoca en la economía familiar, sino en los sectores productivos”.
Más intransigente se mostró Urribarri: “No podemos apoyar el que se vayan todos, pero tenemos que convocar a todos los sectores para frenar a este Gobierno insensible porque la mano viene fea”. Para eso se prepara el PJ, desde ahora con un gabinete en las sombras.