El escándalo de los cuadernos de las coimas K sigue dando qué hablar y ahora hay nuevas pruebas que involucran a Cristina Kirchner. En su declaración ante el juez Claudio Bonadio, el ex secretario de Obras Públicas José López admitió que el dinero de los bolsos era de la ex presidente y que Fabián Gutiérrez, ex secretario privado de ella, fue quien lo llamó la noche del 13 de junio de 2016 para que lo llevara al convento.
Contó que había recibido la orden de “mover el dinero de lugar” y que tras mantener una reunión con Gutiérrez en el Hotel City, de la calle Bolívar, por la noche recibió los 9 millones de dólares en su casa. A López se le ocurrió que el convento de monjas de General Rodríguez, al que solía asistir junto al ex ministro de Planificación, Julio De Vido, para hacer donaciones podía resultar un “lugar seguro” para guardarlo.
López ya había declarado que el dinero que se le incautó no era de él sino “de la política”, pero sin dar mayores precisiones. Ahora, que se convirtió en arrepentido, se animó a hablar.
Relató ante el juez Bonadio que tras la muerte de Néstor Kirchner, Cristina lo llamó (según él fue un día a mediados del 2011) para mostrarle un cuaderno donde su marido tenía anotado con precisión cómo era el sistema de recaudación de las coimas de la obra pública: cuánto se cobraba por cada obra, quiénes eran los empresarios beneficiarios del sistema, cómo era el círculo de la recaudación, quiénes eran los recaudadores.
Según su declaración, Cristina le pidió que le explicara el contenido del cuaderno en el que Néstor Kirchner anotaba la recaudación. Tras una extensa explicación, Cristina le preguntó: ¿Vas a ser parte de la solución o del problema?. Ahí, López entendió que debía seguir trabajando, pero para la ex mandataria.
Luego de ese encuentro, el sistema detallado por el empresario de la construcción Carlos Wagner, el financista Ernesto Clarens y otros arrepentidos en la causa de los cuadernos, continuó con Cristina a la cabeza, siempre según López.
Con esta nueva información que se sumó a la causa, el juez Bonadio dictará el procesamiento con prisión preventiva de CFK como jefa de una asociación ilícita. Pero no pedirá su desafuero y posterior detención. Lo dejará en suspenso hasta que la Cámara Federal revise el procesamiento. Si la Cámara lo confirma, recién ahí pedirá los trámites al Senado de la Nación.