Está acusado de haber recibido en Santa Cruz bolsos de dinero para los Kirchner Había sido propietario de una posada boutique en los Valles hasta fines de 2011.
El tucumano Ricardo Barreiro se entregó a la Justicia, por la causa de los “Cuadernos de la Corrupción”, causa por la que se encontraba prófugo. Conocido como el “jardinero K”, está acusado de transportar dinero de coimas, en el marco del sistema ilegal de recaudación de recursos provenientes de empresas adjudicatarias de obras públicas, denunciado por Oscar Centeno, ex chofer de Roberto Baratta, número dos de Julio de Vido en el Ministerio de Planificación durante el kirchnerismo.
Barreiro fue señalado por Sergio Velázquez, ex piloto del avión presidencial, como una de las personas que recibía en Santa Cruz bolsos con dinero que se enviaban desde Buenos Aires. Otros de los que realizaban esa tarea eran, según el aviador, el ex secretario privado de los Kirchner, Roberto Néstor Sosa, y el ex tesorero del Frente para la Victoria de Santa Cruz, Raúl Copetti. Precisamente, Sosa se había entregado el jueves a la mañana; y durante la tarde de ese día lo había hecho Copetti.
Como se recordará, en la finca Los Nogales, propiedad de Copetti, en Santa Mónica, provincia de Córdoba, se realizó un operativo donde la Policía Federal secuestró dinero en efectivo: U$S 90.000 y $ 2,4 millones.
El martes fueron apresados los ex secretarios privados de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Daniel Álvarez y Fabián Gutiérrez, acusados de integrar la misma asociación ilícita que se le atribuye a la actual senadora nacional.
Barreiro adquirió notoriedad hace cinco años, cuando el ex vicegobernador de Santa Cruz, Eduardo Arnold (fue compañero de fórmula en esa provincia de Néstor Kirchner) denunció en Periodismo Para Todos, el programa periodístico de Jorge Lanata en Canal 13, que los colaboradores directos del ex presidente de la Nación habían oficiado de testaferros o, en su defecto, se habían enriquecido de manera difícil de explicar.
En ese contexto, Arnold mencionó específicamente que Barreiro habría levantado y luego cedido el emprendimiento turístico a su esposa, Marta Miroli. Se refería, específicamente, a “Altos de Amaicha Posada Boutique”, ubicado en el kilómetro 117 de la ruta provincial 307, a la entrada de Amaicha del Valle.