Luego de la fuerte suba del viernes, desde el Gobierno pusieron paños fríos y dijeron que esperan que en un plazo no mayor de dos semanas el mercado cambiario se estabilice.

La nueva política monetaria tendrá su prueba de fuego este lunes cuando se ponga en marcha un sistema de banda de flotación con el que el Gobierno espera poner fin a la crisis cambiaria.

El nuevo equipo del Banco Central, liderado por Guido Sandleris pone en marcha la denominada “política de doble cero”, que consiste en llevar el déficit fiscal primario a -0,5 % en el 2019 y cero emisión monetaria hasta junio del año próximo.

Además del control de la base monetaria, estas medidas vienen acompañadas de una banda de flotación, con un piso de $ 34 y un techo de $ 44 para la moneda norteamericana, que el viernes cerró apenas por debajo de los $42. Además se estableció que esa banda se irá incrementando un 3% cada mes.

“No tengo miedo de no poder controlar el dólar”, dijo el sábado el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne quien pidió tiempo para ver los resultados del nuevo esquema cambiario.

El Gobierno definió como su principal objetivo reducir la tasa de inflación que ya acumula una suba del 24,3% en lo que va del año y conseguir el déficit fiscal cero.

El ajuste fiscal fue parte del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que le amplió el crédito a 57.100 millones de dólares.

Para contener la inflación, la autoridad monetaria impedirá el crecimiento de la base monetaria y permitirá la libre flotación de la moneda en un rango entre los 34 y 44 pesos por dólar. El Banco Central intervendrá en caso que la moneda cotice por fuera de esos límites, aunque mediante licitaciones a razón de 150 millones de dólares diarios.

“La emisión de pesos va a ser cero y ésa es la base de la estabilidad cambiaria. Si no hay emisión de pesos, no hay pesos con los que comprar los dólares”, explicó Dujovne en declaraciones radiales.

El nuevo acuerdo con el FMI incluye la puesta a disposición anticipada de 19.000 millones de dólares en el último trimestre de 2018 y en 2019. Así los desembolsos totales para este año treparán desde los 21.000 originales (15.000 ya desembolsados y 6.000 pendientes a 28.400 con un incremento de 7.400 millones para un desembolso aún pendiente para este año de 13.400 millones de dólares).

El nuevo esquema duplica los desembolsos para el año entrante que pasaron de 11.400 a 22.800 dólares. Estos aumentos, sin embargo generaron algún ruido entre la oposición que cuestiona que la futura administración se encontrará cuando asuma en 2019 sin fondos frescos para hacer frente a sus futuras obligaciones.

fuente: el día

Comments

Comentarios