Por Oscar Rotella* – Para Diario Cuarto Poder. El sueño REM comprende el 25% del sueño de un adulto y es fundamental para consolidar y restaurar las funciones de la memoria. También es de vital importancia para conservar la salud mental. Su fase es la más profunda y restauradora, porque pese a que es difícil despertar, implica mayor recuperación mental.
El sueño REM
El Rapid Eye Movement (REM) o movimiento rápido de los ojos, es el sueño paradojal, con sueños. Comprende el 25% del sueño de un adulto, durante una noche entera y ocurre en la última tercera parte del sueño.
Una de sus funciones es consolidar y restaurar las funciones de la memoria y es también vital para la salud mental.
Un sueño típico nocturno se compone de cuatro a seis ciclos de una hora y media a dos horas. Cada uno de estos ciclos se dividen en tres fases, que son consecutivas: Sueño ligero lento, Sueño ligero profundo y Sueño paradojal.
La fase paradojal
El período de REM que se presenta en la fase paradojal del sueño tiene una importancia muy particular, pues es el momento en que se producen los sueños.
En la fase REM se inhibe la acción de las neuronas motoras de la médula espinal, que provoca la contracción muscular voluntaria. Durante ese período, los músculos se muestran sin tono, y quedan paralizados.
Parece un contrasentido que en esta fase, cuando los músculos están sin tono, sin movimiento, ni reflejos empáticos, cuando fisiológicamente estamos bien dormidos, empieza a aumentar el pulso, la respiración, la dilatación vascular; que de repente aparezcan también movimientos rápidos coordinados y extensos en los ojos, como de quien está siguiendo escenas de vida.
La fase de los sueños
Allí empieza la fase de los sueños, que dura de 3 a 9 minutos en los primeros períodos, y de 15 a 20 minutos en los últimos. Y el período y sus fases vuelve a comenzar de nuevo.
El sueño es la etapa en que nuestro cuerpo consume la menor cantidad posible de energía.
En los llamados Laboratorios de Sueño es donde los investigadores, mediante complejas investigaciones, llevan a cabo detallados análisis acerca de todo lo que acontece en nuestro cuerpo, cuando se encuentra dormido.
Como resultado de estas investigaciones se ha comprobado que, lejos de descansar totalmente, ni bien se cierran los ojos, nuestro cerebro inicia una intensa actividad. El sueño REM surge como consecuencia de la activación de un grupo de neuronas gigantes ubicadas en el cerebro medio.
El sueño restaurador
Estas neuronas emiten ondas de estimación que actúan sobre diferentes puntos del cerebro y que, entre otras cosas generan la febril actividad de los ojos del REM, lo que indudablemente delata al que sueña.
La fase REM es la más profunda y restauradora. Es el momento más dificultoso para despertar, pero también de mayor recuperación mental. La sangre se dirige al cerebro; el ejercicio ayuda a este estado, la vida sedentaria lo perjudica.
El sueño REM se necesita para el almacenamiento de la memoria a corto plazo, para eliminar la información innecesaria y fijar datos en la memoria a largo plazo.
Además, el sueño REM relaja el organismo y cura la depresión.
* Profesor ex investigador del CONICET