Una jugada de pizarrón para sacar a la “Bety” | El pedido de licencia de la presidencia del PJ, por parte de Beatriz Rojkés, abrió las puertas a otras definiciones que dejaron al alperovichismo fuera de la estructura partidaria. El adelantamiento de las internas y la conducción en manos de Juan Manzur.
Juego de estrategias y presiones
La política, muchas veces, puede asimilarse a un juego de estrategias. Las presiones que quiso ejercer el senador José Alperovich sobre la dupla gobernante integrada por Juan Manzur y Osvaldo Jaldo, incluyeron la conducción partidaria.
En ese sentido, la interna partidaria fijada para marzo del próximo año, le daba un poco de oxígeno al “alperovichismo”, además de tiempo para negociar alguna salida conveniente al conflicto, que se agravó con la ratificación de la fórmula Manzur-Jaldo 2019.
Licencia en simultáneo con el anuncio
Es por ello que, casi coincidentemente con la oficialización de su decisión de disputar la Gobernación por fuera del Partido Justicialista (PJ), se produjo el pedido de licencia al cargo de presidente partidaria de su esposa, Beatriz Rojkés.
Las argumentaciones de la ex senadora se basaban en cuestiones de carácter personal y solicitaban una licencia que se extendería, en principio, hasta el 31 de enero del año próximo. Con ello quedaba al margen de la organización de la eventual interna.
El peso del acto del Día de la Lealtad
Seguramente el multitudinario acto por el “Día de la Lealtad” en el Hipódromo, precipitó la decisión del “alperovichismo” de replegarse hasta afuera de la remodelada casa justicialista de la calle Virgen de la Merced.
Pero ese repliegue, se transformó en una verdadera huida, para evitar el escarnio de ser desalojados, ya sea por la presión de una importante cantidad de dirigentes y militantes justicialistas, o por una contundente derrota en las internas.
Una licencia, un final de mandato
El lunes, el gobernador a cargo del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo, anunció la finalización del cargo de asesor ad honorem, que ejercía el senador Alperovich desde el primer día de la gestión de Manzur, pero tenía reservada definiciones de neto corte partidario.
Para ello reunió a doce de los veinte miembros del Consejo Provincial del PJ, con lo que el quórum estuvo asegurado. Jaldo presidió el encuentro que se desarrolló en la sede partidaria.
Los presentes
Estuvieron Regino Amado, Fernando Juri, Pablo Yedlin, Ramón Santiago Cano, Reinaldo Jiménez, Raúl Hadla, Teresa Felipe de Heredia, Juan Carlos Mamaní, Armando Cortalezzi, Marta Zurita, Roque Álvarez y el apoderado Marcelo Caponio.
En definitiva, aprobaron el pedido de licencia de Rojkés y la extendieron hasta el final del mandato, el 10 de abril del año próximo. Con ello, la decisión del máximo órgano partidario fue dejar fuera a la principal estandarte del “alperovichismo”.
Anticipar la interna
La otra decisión fue la de anticipar la fecha de la interna partidaria para el 17 de febrero de 2019. Para ello se convocó también a la reunión del Congreso del PJ para el 17 de noviembre próximo. De este modo se logró el alejamiento definitivo de Rojkés.
Con la anticipación de las internas en el PJ se vislumbra una posible lista de unidad que evitará el desgaste propio de un año electoral. El Justicialismo tratará de repetir el triunfo alcanzado en 2015 y más teniendo en cuenta la debilidad que muestra la oposición.
La conducción en manos de Manzur
Otro de los movimientos generados en el PJ, fue avanzar sobre la oficialización de la conducción partidaria en manos del Gobernador Juan Manzur. Sin Beatriz Rojkés en la presidencia y con Manzur en su lugar, cualquier interna partidaria está de más.
Como se verá, no quedó ningún detalle librado al azar. Seguramente Alperovich dará a conocer en los próximos días, cuál será el partido que cobijará su candidatura. Las especulaciones están al orden del día.