Aplazados en Cambiemos | Los intendentes de Yerba Buena y de Concepción, Mariano Campero y Roberto Sánchez recibieron la reprimenda de Mauricio Macri, por no anotarse en el programa de Buenas Prácticas, que analiza el manejo de los recursos.
“Hacer las cosas bien”
“No da lo mismo hacer las cosas bien o hacerlas como siempre se hicieron, a través de la trampa y el atajo”, sostuvo Macri en la segunda reunión de intendentes, en donde 15 jefes municipales fueron premiados por abrir sus cuentas al control nacional.
Hubo reproches generalizados ante los 500 intendentes presentes, pero la reprimenda estuvo dirigida a los que pertenecen a Cambiemos. Luego hubo espacio para los llamados de atención específicos, como en el caso de Yerba Buena y Concepción.
Sin transparentar sus acciones
Fueron dos de los municipios que entraron en polémica por no transparentar sus acciones de Gobierno, ni dar explicaciones sobre el destino de los recursos que se aplican en su gestión.
Tanto Mariano Campero como Roberto Sánchez se sintieron incómodos, porque apenas siete pares de Cambiemos fueron reconocidos por la transparencia en el manejo de sus fondos y en la gestión a través de las buenas prácticas.
Adjudicaciones directas a full
Lejos están ambos intendentes del modelo que pretende el Presidente para el manejo de los municipios, con un incremento de más de un 300% en las compras y adjudicaciones directas, eludiendo hacer procesos licitatorios.
En ambas ciudades siempre se invoca la urgencia para saltear esos pasos que hacen a la transparencia, a la igualdad de oportunidades de los oferentes, y al responsable manejo de los recursos que son de todos los vecinos.
Un enojo más que justificado
El enojo de Macri era justificado, sólo 112 intendentes se habían anotado en este programa, que tiene como objetivo lograr la eficacia y desterrar prácticas de corrupción, que fueron criticadas por largos años para que Cambiemos se convirtiera en Gobierno.
“El Estado es el que tiene que adaptarse a las necesidades de la gente y con un mensaje apuntado a destacar “las buenas prácticas”, señaló el presidente Mauricio Macri, quien quiso reconocer a 15 municipios “que son un ejemplo”.
No figuran ni hasta los 112
“Este ranking tiene como objetivo estimular la gestión ordenada, responsable, que no gasta más de lo que tiene. No da lo mismo hacer las cosas bien que hacerlas a través de la trampa y el atajo”, señaló Macri.
El informe en el que se basó el Gobierno Nacional, fue confeccionado por la Secretaría de Asuntos Municipales, a cargo de Lucas Delfino, y dependiente del Ministerio del Interior de la Nación.
Sin ánimo de ser controlados
La escasa cantidad de intendentes de Cambiemos para destacar en el acto causó una mala impresión en el presidente Macri, quien quiere darle un envión a su gestión nacional, basada en acciones que se alejen de hechos de corrupción.
Tanto en Yerba Buena como en Concepción no se dan explicaciones en materia de adjudicaciones directas, designaciones y aumento de personal, y tampoco se acepta que los concejales soliciten informes o directamente no se los responden.
Ni a la SiGeN le dieron información
Ni siquiera accedieron a una auditoría de la Sindicatura General de la Nación SiGeN sobre el manejo de recursos nacionales. Esas acciones las tenían que realizar inspectores del Tribunal de Cuentas de la Provincia, merced a un convenio vigente.
Sin embargo, ambas gestiones rechazaron mostrar sus cuentas, aunque con la escasa información proporcionada -en el caso de Concepción- se llegó a la conclusión de que faltaban documentaciones de importancia para el uso de fondos nacionales.
Los impuestos distorsivos
El presidente Macri también le apuntó a los impuestos distorsivos de la gestión municipal de Yerba Buena, como el Tributo de Emergencia Municipal (TEM).
“Pensemos que cada tasa, cada tasita que se agrega, cada permiso, sello que sumen significa que las empresas sean menos competitivas, pierdan tiempo y que generen menos trabajo en sus municipios”, advirtió el Presidente.
Habilitaciones lentas y caras
En esa línea, aseguró que en la actualidad el 60% de las empresas “no tienen habilitaciones definitivas, el proceso es caro y lento”. “Si queremos generar trabajo no podemos cobrar impuestos distorsivos” sostuvo.
También rechazó que la recaudación esté “ligada a lo que esa persona o compañía factura en esos metros cuadrados”. Con ello puso en una encrucijada a aquellos intendentes que se dicen parte de Cambiemos, pero no hacen nada para que algo cambie.