El “Retorno del Tucán grande a Tucumán” es el nombre del primer proyecto de reintroducción de una especie de fauna silvestre en Tucumán y el NOA que comenzó a materializarse con la firma de un convenio entre la Universidad de San Pablo T, la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional, la Dirección de Flora y Fauna Silvestre de la Provincia y la Secretaría de Desarrollo Productivo.
Este tipo de ave se consideraba extinto hasta hace poco en la provincia, producto, por un lado, de ser una especie muy buscada como mascota y debido a la pérdida de su hábitat, fruto del avance de la frontera agropecuaria.
Desapareció en la década de los ’80
“El tucán desapareció a mediados de la década del 80 y reaparece en el 2010 en el Valle de la Sala y en Villa Nougués. Desde entonces se lo ve esporádicamente y lo venimos siguiendo. Con este convenio trabajamos para devolverlo a las selvas tucumanas”, contó Juan Pablo Juliá, director de la Reserva San Pablo y de la de Horco Molle, dado que hasta el momento no hay indicios claros de una población en crecimiento.
Según comentó el experto, la Provincia tiene una gran cantidad de áreas protegidas de distinta índole pública o privada y un parque nacional que acaba de agrandarse con un hábitat propicio para el tucán. “Aquí también está la primera Reserva Provincial creada en el país que es La Florida que garantizan una cantidad y calidad de hábitat para los tucanes”, expresó Juliá.
A su vez, el decano de la Facultad de Ciencias Naturales, Hugo Fernández, remarcó la apertura de las tareas de traer especies que se perdieron. “Las hacemos con personal nuestro, son tucumanos formados en la facultad de ciencias naturales de Tucumán. Es un orgullo que nuestros profesionales estén trabajando en proyectos de esta magnitud”, dijo.
Comercio ilegal
El comercio ilegal de especies es uno de los más importantes a nivel mundial. Según explica Juliá, después del comercio de drogas y armas viene el comercio de especies. “El proyecto prevé rescatar los tucanes que están en manos de privados o en el circuito de tráficos, recuperarlos y devolverlos a la naturaleza acá en las sierras de San Javier”, expresó el experto.
“Esta también es una oportunidad de educación ambiental, de generar sensibilización por lo que significa el trafico de fauna. Porque hay que saber que de las aves que se vende en los comercios, mueren entre 8 y 9 en el proceso de captura, traslado y comercialización”, aseguró Juliá.
Colaboración ciudadana
En este sentido, Simón Padrós aseguró que su área trabajará para evitar el comercio de aves. “Hace poco hicimos el secuestro de varias jaulas con aves y la investigación la hizo la Policía Federal. Tal vez no tenemos los recursos para hacer la investigación y ahí hay que pedir la colaboración de la sociedad porque preservar la fauna silvestre debería ser una responsabilidad de toda la sociedad”, afirmó y llamó a denunciar los casos de venta ilegal de especies. “Una de las maneras de preservar la fauna hoy es involucrándose, haciendo la denuncia y ahí el Estado comienza a funcionar”, cerró.