Después de recibir una denuncia pública por abuso sexual, Jorge Romero, senador bonaerense de Unidad Ciudadana-Frente Para la Victoria, anunció este viernes que renunció a sus “responsabilidades políticas” y hará lo mismo con su banca, conseguida en 2015.
Romero, ex concejal de Florencio Varela e integrante de la agrupación La Cámpora, publicó un texto en su perfil de Facebook en el que explica su decisión.
“Soy un varón criado en una sociedad patriarcal. Además soy un militante político con responsabilidades. Desde ese lugar, y a la luz del trabajo de visibilizacion que han hecho mis compañeras de la organización donde milito, puedo ver que en el pasado tuve prácticas machistas que en ese momento parecían naturales. Es por eso que he decidido dar un paso al costado de mis responsabilidades políticas para someterme a los procesos que determine la aplicación del protocolo que la organización ha generado para estos casos”, escribió Romero.
La decisión del senador, apodado “El loco”, se dio tras la denuncia en redes sociales de “Teff Solange”, una ex integrante de La Cámpora, quien contó que Romero la encerró en un baño durante una fiesta, le mostró su pene y quiso obligarla a que le practique sexo oral.
“La Cámpora encubrió, encubre y va a seguir encubriendo a estos abusadores hasta que nosotres dejemos de callarnos”, escribió la víctima.
Teresa García, presidenta del bloque de Unidad Ciudadana-FPV en el Senado bonaerense aclaró a Infobae que Romero todavía no ingresó la renuncia a su banca, aunque se presume que lo hará.
“Me enteré por Facebook al mediodía y logré ubicarlo a media tarde. Es un tema muy sensible. Le dije que quiero reunirme urgente el lunes a la mañana”, aclaró la senadora.
“El LOCO ROMERO me agarra y me encierra en el baño con él impidiéndome salir. Se baja los pantalones, saca su miembro afuera y me empieza a pedir que le practique sexo oral. Lo cual me negué reiteradas veces y le suplicaba que me dejara salir. Le llegué a prometer que otro día lo hacíamos para que me abriera la puerta, golpeé las paredes y la puerta para que alguien me abriera. Nadie me ayudó. Este no me forzó a que le practicara sexo oral, pero sí me insistió y no me dejaba salir del baño. Yo estaba desesperada”, denunció la mujer.