Un gran dolor de cabeza | Bajar la inflación es uno de los desafíos del último año de gestión de Mauricio Macri, pero parece difícil hacer pronósticos alentadores a tres años de su gobierno y sin que se haya dado una solución al problema.
Del desdén a la preocupación por la inflación
Muchos argentinos recuerdan como en la campaña electoral que lo llevó a la Presidencia, el propio Mauricio Macri, desdeñaba a la inflación como uno de los inconvenientes a superar dentro de una hipotética gestión, que finalmente se concretó.
Ya con más de tres años de mandato, la inflación parece ser indomable para un Macri que supo desdeñarla y señalar que quien no pueda con ese problema demostraría su incapacidad para gobernar.
Es por ello que se trata de uno de los desafíos de 2019 y, como todo desafío, parece difícil de alcanzar. Argentina tiene a la inflación elevada como uno de los problemas recurrentes en su historia económica.
La inflación a través de la historia reciente
Y cada vez que los índices inflacionarios aceleran su escalada, surge la inquietud por una posible “la híper”, proceso que marcó a fuego la memoria de muchos argentinos: en 1989 la suba de precios fue de 3079,5% y de 2314% en 1990.
En 1991, todavía con la inercia de la hiper, la inflación comenzó a normalizarse, pero igual tuvo un registro anual del 84%. En el año 2002, tras la crisis y la finalización del mandato de Fernando de la Rúa, y tras el fin de la convertibilidad, la inflación fue de 40,9%.
Durante la época del kirchnerismo los datos oficiales no siempre reflejaron la inflación real, por lo que se dificulta un recuento. Sin embargo, la época según estimaciones privadas estuvo signada por una inflación alta y constante, de entre el 25% y el 30% anual.
La inflación de Macri
En este gobierno, en abril de 2016 la inflación marcó 6,7%. Se trata del máximo pico, que supera por poco al 6,5% que se registró en septiembre de este año. En cuanto a las expectativas para todo 2018, los economistas anticipan una marca del 44,8%.
La inflación afecta al precio de productos y servicios del mismo modo y el impacto es más claro en el consumo masivo, y muy especialmente en el rubro de alimentos y bebidas.
Los lácteos también fueron afectados por la baja demanda de China.
El sector lácteo fue afectado por la alta presión impositiva. Para producir un kilo de queso se necesiten 10 litros de leche fluida. En 2018, el precio del litro de leche aumentó 40%, por abajo de la inflación del año.
Lo que más aumentó en la era Macri
Durante 2018, la harina suma en total un aumento de precio del 115%, 68% arriba de la inflación que el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA proyectó para este mismo año. La harina es lo que más subió, detrás del té en saquitos (140%).
Entre los productos que superaron la inflación del INDEC: el kilo de arroz fino aumentó 107% entre enero y los primeros quince días de diciembre; el kilo de pan, 94%; la docena de huevos, 92%; los fideos por 500 gramos, 91%; y el litro y medio de aceite 73%.
Es imposible hablar de inflación sin mencionar los tarifazos, el aumento de servicios y combustibles empujan los precios de bienes y servicios hacia las nubes y son la principal causa de cierre de Pymes, lo cual afecta directamente los niveles de desempleo.