Jair Bolsonaro toma este martes 1 de enero posesión como el 38º presidente de Brasil, en un acto que se celebra en el Congreso Nacional.
Antes de llegar al Congreso, Bolsonaro y su mujer, Michelle, desafilaron ante el público desde la Catedral Metropolitana de Brasilia, que se encuentra en la Explanada de los Ministerios.
La ceremonia tiene lugar bajo unas medidas de seguridad estrictas. Detectores de metales, misiles antiaéreos con láser, radares portátiles para identificar aeronaves y unos 6.000 agentes de seguridad, muchos vestidos de paisano, han sido algunas de las imponentes medidas tomadas para la ocasión. El público también cuenta con una larga lista de cosas que tiene que cumplir si quiere acceder a la Explanada de los Ministerios. Además, en el aire, al menos 20 aeronaves de la Fuerza Aérea sobrevuelan el cielo de la capital de Brasil.
Esto se debe al apuñalamiento que sufrió el mandatario electo el pasado 6 de septiembre en un acto de campaña callejero, que casi termina con su vida en la ciudad de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais.
Bolsonaro sustituye en el cargo a Michel Temer, que asumió el cargo de forma interina el 12 de mayo de 2016, cuando la entonces presidenta Dilma Rousseff fue cesada por un proceso de ‘impeachment’.