“El clientelismo político atenta contra la dignidad de la persona”

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Contra el clientelismo político | Una de las nuevas caras de la política provincial es, sin dudas, la del joven abogado Jorge Luis Rodríguez Robledo, quien pugnará por una banca en la Legislatura provincial acompañando a la fórmula Manzur-Jaldo 2019. Los motivos de su decisión y su identificación con la política.

Son varios los referentes políticos que anuncian una supuesta renovación de sus cuadros, pero hasta el momento no asoman los nuevos rostros de la política, salvo honrosas excepciones, como en el caso del abogado Jorge Luis Rodríguez Robledo, quien anunció su candidatura a legislador por la Capital, apoyando al binomio conformado por Juan Manzur y Osvaldo Jaldo.

-¿Fue difícil su decisión de entrar al mundo de la política?

-En realidad siempre siempre me gustó la política. Muchas veces cuento una anécdota sobre una visita a Casa de Gobierno. Nuestro profesor, Sergio Díaz Ricci, nos llevó allí y nos recibió el entonces vicegobernador Sisto Terán, quien preguntó a quién le gustaba la política. Sin dudarlo, mi profesor le comentó que yo era un chico que despertaba mucha empatía y me preocupaba por los demás. Terán me llevó al balcón y desde allí observamos la plaza Independencia. En ese momento le dije que sería gobernador a los 52 años. (ríe de esa ocurrencia).

-Usted es joven, por lo que matemáticamente es posible…

-Sí, pero primero tengo que comenzar y ya lo hicimos el 24 de noviembre pasado, cuando referí nuevamente esta anécdota junto al diputado nacional José Orellana y la legisladora Sandra Mendoza. Allí, ante más de 200 personas, el diputado me presentó como una de las nuevas figuras públicas de una generación que debe lograr una transformación estructural política.

-¿Se siente parte de un recambio político?

-Por supuesto. Todos juntos podemos Sumar. Junto a mi equipo de profesionales, que son empresarios y profesionales que viven de sus emprendimientos y negocios, estamos convencidos en apoyar este proyecto, este sueño en común. No es un camino fácil. Demandará mucho tiempo y quizás no permita disfrutar de la familia en plenitud, pero vale la pena en lo que sería trascender en la vida.

-¿A qué se refiere con esa trascendencia en la vida?

-Implica el paso de uno por este mundo. El reconocimiento de la gente en la transformación de la sociedad y el legado, en especial a mis hijas, Martina y Pía. Quiero que ellas vean que su padre se comprometió y generó un cambio que es bueno para toda la sociedad.

-¿Qué cosas le preocupan?

-La corrupción, por ejemplo. En mi opinión se debe poner en marcha nuevamente la Fiscalía Anticorrupción, para que de oficio se actúe e investiguen los casos de corrupción, un vicio que está dentro de la política y que sólo se puede combatir con un Poder Judicial fortalecido.

-¿Qué otra cosa más propondría?

-A los deportistas hay que darles una contención, crear un espacio en donde se los pueda contener. Hay jóvenes que dedican su tiempo, su capacidad, para potenciar sus destrezas y apostar a la preparación, con los sacrificios que conlleva, en materia de alimentación y relaciones sociales, porque tiene que descansar bien para tener un buen rendimiento. En Tucumán tenemos muchos cuadros deportivos que hay que apuntalar. Pero no sólo eso, también hay que poner la mirada sobre los artistas y su producción.

-¿Qué pensó para los artistas?

-Tenemos espacios como el Teatro Mercedes Sosa, que para acceder a él hay que ser un artista reconocido. Por otro lado hay muchos jóvenes músicos y artistas de vieja data que no encuentran un lugar para mostrar su arte. El Estado tiene que brindarles la contención adecuada y las oportunidades para que tengan la posibilidad de proyectar su arte a un público masivo que conozca sus valores y se sienta orgulloso del talento de sus artistas.

-Usted se hizo famoso por sus consejos viales, ¿tiene alguna propuesta relacionada con ese rubro?

-Las cifras hablan por sí solas. Hay más de 400 personas que mueren en siniestros viales por año, por lo que esa sería una situación a revertir a través de tomar al problema como una verdadera política de Estado. Sólo lo mencionamos a título comparativo: en Tucumán murieron 190 personas por homicidio, ya sea en situación de robo, riñas o crímenes. Es por ello que se debe crear un Ministerio de Seguridad Vial en la provincia.

-¿Qué funciones cumpliría?

-Se encargaría de aplicar una política preventiva con un trabajo multidisciplinario para bajar los altos índices de siniestros viales. Para ello habría que profundizar la difusión de las normas vigentes en materia vial, a través de los medios de comunicación y por la inclusión de la Educación Vial en todos los niveles del sistema educativo.

-¿Qué haría con los “trapitos”?

-Cuando hablamos de los llamados “trapitos”, tenemos que referirnos con amplitud. No sólo son aquellos que te cobran por estacionar en la vía pública por, supuestamente cuidarte el auto, sino también aquellos que en el semáforo te quieren prestar un servicio de limpieza que hoy es una imposición, porque lo hacen aún sin la anuencia del conductor. Y para qué vamos a hablar cuando se trata de una conductora. Se exceden.

-¿Cuál es la solución al problema?

Hay que regularizar esas tareas. Determinar quiénes son, cómo viven y si se los puede insertar en lo laboral. En su defecto, son tareas que hay que categorizar, contener y blanquear. Se podría abrir un registro en el cual los trabajadores de estas actividades posean credenciales indentificatoria, chalecos y que cualquier conductor pueda ver que cuentan con la autorización para brindar esos servicios.

-¿Eso tendría que hacerlo el municipio capitalino?

-La Municipalidad de San Miguel de Tucumán no puede hacer oídos sordos a estos reclamos vecinales. Nadie se reponsabiliza por el daño de los vehículos, al darle vía libre a un sector social que hace lo que puede con lo que tiene. Regularizar esa realidad puede cambiar la situación, pero también brindarle una salida a esa gente.

-¿Cómo sería esa solución?

-Capacitación en oficios en los barrios, a través de instituciones que se dedican a esa formación. Hay que llegar a los barrios, en distintos puntos de la provincia y de la Capital. Buscar oficios con salida laboral como instalador de aires acondicionados, peluqueros, gasistas, electricistas, albañiles, llevar esa formación a los barrios.

-¿Qué opinión tiene sobre los fatales reductores de velocidad en Yerba Buena?

-Según la ley nacional de Tránsito, número 24449, ningún elemento u obra debe atentar contra los principios básicos de la circulación. Las dimensiones que tienen estos mal llamados “lomos de burro” implican un verdadero atentado. Además se los hizo en una zona de acceso a los countries, por un pedido de un sector de la sociedad y sin atender las necesidades de la sociedad. Nunca la prevalencia de un sector sobre otro ha generado cuestiones positivas. Un municipio que trabaja sólo para quienes habitan en los barrios privados y los countries, se olvidó de su responsabilidad de velar por el bien común de todos los vecinos.

-¿Por qué califica de atentado a los llamados “lomos de burro”?

-Porque están hechos de cemento, en dimensiones que no son las adecuadas, en vez de colocar elementos de goma, que hacen bajar la velocidad a los conductores y no repercuten en quienes van dentro del vehículo. Además hay otros medios de persuasión, como cartelería, radares de velocidad, presencia de inspectores de tránsito y controles. Es cierto que hay responsabilidad en los conductores que aceleran, pero el Estado, en este caso el municipio de Yerba Buena, se tiene que hacer cargo de sus errores.

-¿Qué haría con la inseguridad?

-Una cuestión clave pasa por la presencia de la policía en la vía pública. Pero también lo es el compromiso de los jefes policiales. Resolver la inseguridad es una cuestión sencilla en la que se tiene que convocar a todos los comisarios de las distintas jurisdicciones. Se les debe solicitar informes por escrito para que determinen la localización de desarmaderos, lugares donde se vende droga, sitios en donde se favorece la trata de blancas y la prostitución, entre otros delitos. Si el comisario me trae la hoja en blanco su tarea no sirve o es cómplice. Por otra parte, al que diga dónde están los lugares sospechados de cometer esos delitos, le brindaremos apoyo, de manera mancomunada con el Ministerio Fiscal, para que el Poder Judicial pueda realizar los allanamientos correspondientes en base a las informaciones recabadas por los comisarios.

-¿Qué opina de este escándalo de clientelismo en la Capital tucumana?

-No se puede degradar así a las personas, porque se mancilla la honra y se atenta contra la dignidad de las personas, a través del clientelismo político. Una cosa es que el Estado esté al lado de la gente y sus necesidades, mientras que otra es usar los recursos del Estado en épocas electorales para generar la sumisión al político. Dar mercadería por un voto. Fue una verdadera vergüenza observar cómo se arrojaban cajas de mercadería para que aquellos más fuertes se apoderaran de ellas y no quienes en realidad las necesitaban. Para terminar con este clientelismo hay que hacerlo desde una firme voluntad política.

-¿Qué necesita la política?

-Volver al valor de la palabra. Quien se compromete tiene que cumplir. Los políticos están mal vistos porque no tienen palabra. Asumo el compromiso de ser candidato, porque juntos vamos a poder sumar. Lo primero que haré será una declaración jurada de los bienes personales y patrimonio con el cual llego. Y de ahí a cumplir con todas las propuestas que se hagan en campaña, generando los proyectos de ley, tratamientos y la difusión de todo acto legislativo. Quiero llevar el compromiso de las palabras a las acciones.

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