Los constantes incrementos de tarifas e insumos han puesto a la industria panadera en situación de quebranto. Ya han cerrado cerca de 1000 negocios en el país
El tarifazo en el gas y la energía eléctrica hacen inviable la actividad, ya que no se pueden trasladar los costos al producto elaborado por la escasa venta de todos los panificados. Ademas se espera un nuevo aumento para la electricidad que podría llegar al 50% en los próximos meses. Frente a este panorama la FEDERACIÓN ARGENTINA DE LA INDUSTRIA DEL PAN Y AFINES llamo a una conferencia de prensa para hacer publico su reclamo, en la cual se decidió declarar la “emergencia nacional” en la actividad, debido a la falta de respuestas por parte del gobierno de Cambiemos.
Pedidos y reclamos que se trataron en la asamblea:
1-Tarifas impagables
2-Cese de embargos por parte de la AFIP
3-Control sobre el precio del trigo
4-Cierre de 1000 panaderías en el país
5-Reducción de aportes patronales
6-Moratorias a 60 meses sin intereses para el pago de deudas impositivas
7-Control de la clandestinidad que llega al 40% a nivel nacional
Diario Cuarto Poder dialogó en forma exclusiva con Pablo Albertus, presidente del Centro de Industriales Panaderos de Tucumán y Secretario de Federación Argentina de Pan y Afines. Albertus nos relató la difícil situación que atraviesa la actividad debido a los sucesivos incrementos de tarifas e insumos.
“En el encuentro se decidió declarar la emergencia nacional en todo en país, los aumentos de tarifas e insumos, sumados a presión tributaria ha causado que nuestra actividad llegará a este estado. A comienzos de este año se pagaba una bolsa de harina entre 250 y 300 pesos, hoy su valor ronda los 900 pesos, eso sumado a que de cada 100 pesos ganados, 38 son destinados a pagos de impuestos. Los márgenes de rentabilidad vienen cayendo desde el 2017 cerca de un 100%, si no se hubiera perdido ese nivel de rentabilidad, hoy un kilo de pan costarían en Tucumán entre 100 y 130 pesos”.
¿Cual es la respuesta del gobierno nacional al planteo?
“Hemos presentado más de una nota para ser atendidos por algún funcionario del Gabinete Nacional pero la respuesta jamás llegó, se niegan a atendernos para poder tener un charla y cara a cara poder manifestarles la importancia de la actividad y las propuestas que tenemos, como por ejemplo retrotraer las subas de tarifas o tener una tarifa diferenciada para la actividad y así permitir que se siga trabajando”
“A nivel provincial estamos trabajando con Juan Manzur y Osvaldo Jaldo en una nueva ley que será presentada en la legislatura, la cual está orientada más hacia la calidad del producto y poner énfasis en su proceso de producción y distribución”
¿Cual es la situación de los empleados y empresarios panaderos tucumanos?
“Hoy la actividad genera a nivel nacional unos 450.000 puestos de trabajo, y genera todo el pan que se consume en todo el país. En nuestra provincia son 15.000 los puestos de trabajo que están en riesgo. El año pasado fuimos testigos de alrededor de 1.000 panaderías que cerraron y con ellas se perdieron miles de puestos de trabajo, en Tucumán fueron 18 las panaderías que cerraron sus puertas por no poder seguir pagando los altos costos de producción, impulsados por los tarifazos, insumos e impustos”
“La baja en las ventas es notoria, en el año 2017 cayeron un 30%, mientras en 2018 la caída representó un 40%, lo que una retracción en la actividad de manera sostenida”
¿Cual es el impacto de los embargos de AFIP?
“Los embargos de cuentas bancarias por parte del organismo deja fuera del sistema a dichas panaderías, ya que las priva de acceso a crédito, a pagar a proveedores a largo plazo y a manejar cualquier transacción en forma diferida y electrónica. Esta situación, colabora a la proliferación de panaderías clandestinas, lo cual genera más problemas para la actividad. Hoy hay 350 panaderías habilitadas por el SIPROSA, las cuales reciben controles bromatológicos y de calidad por parte de la institución provincial”
¿Cuales son los pasos a seguir ya declarada la emergencia nacional?
“Si dentro de los treinta días no hay respuesta del gobierno sobre la problemática actual, la industria panadera no tendrá otra opción que cesar con los pagos impositivos para salvaguardar las fuentes laborales y el precio del kilo del pan pasaría los $ 100. Como dirigente gremial y empresarial uno trabaja para salvaguardar esta actividad que no sólo sostiene la familia de uno, sino también la de todos los empleados que trabajan en la actividad y generan el pan para más de 2 millones de tucumanos”
La situación de la industria panadera está pasando por un momento difícil y es imperativo que el gobierno de Mauricio Macri, no sólo atienda a los sindicatos panaderos, sino que también les acerque una respuesta para poder salvar la actividad. En el caso de los petroleros, que son sólo 20.000 puestos, estamos pagando mucho más caro en combustible para sostener la actividad ¿acaso no se puede hacer una concesión con la industria del pan? un producto de primera necesidad que beneficia a mas de 40 millones de argentino. Seguramente los “negociados” no son los mismos, pero aunque sea por única vez, esperamos que el gobierno de Cambiemos haga lo que realmente debe hacer y asista en forma real y sostenida a la actividad. El pan no es sólo un producto alimenticio, representa trabajo y comida sobre la mesa.