Según datos de Transporte, el ingreso de compañías como Flybondi y Norwegian abrió el potencial del “crecimiento del sector aerocomercial argentino en su conjunto”
Más de un millón de personas viajaron por la modalidad low cost en la Argentina, según anunció el gobierno esta tarde por medio de un comunicado del Ministerio de Transporte, el organismo a cargo de Guillermo Dietrich y desde se impulsa la llamada “revolución de los aviones”.
“La expansión de los vuelos de bajo costo refleja el crecimiento del sector aerocomercial argentino en su conjunto”, destacaron desde Transporte.
Se trata de datos de 2018 para pasajes por todo el país y algunos destinos internacionales, como Punta del Este y Asunción de Paraguay. Y se toma en cuanta los datos de las compañías Flybondi y Norwegian, la empresas radicadas localmente con pilotos argentinos. En pocos días se cumplirá el aniversario del primer vuelo low costlocal: el 26 de enero entre Córdoba e Iguazú con 189 pasajeros.
Hoy, Flybondi y Norwegian ofrecen vuelos en 34 rutas y conexiones entre 18 destinos, entre nacionales e internacionales. Vuelan desde Aeroparque y El Palomar y otras 12 ciudades del interior. Este año se sumará también JetSmart, de capitales estadounidenses, que ya está volando, pero sólo a Chile y no rutas locales (y aún no constituyó una empresa local).
Desde Transporte destacan la evolución en la demanda de ese segmento: luego de registrarse 100.000 pasajeros en los primeros 3 meses, la cifra creció a 200.000 a los 4 meses y medio para saltar a 500.000 a los 8.
El impacto de las low cost está en línea con los datos oficiales que comunicó Dietrich a principios de mes, cuando confirmó que en 2018 se efectuaron 29,1 millones de viajes entre vuelos internacionales y de cabotaje en el país. La cifra sitúa al año pasado como el de mayor cantidad de pasajeros desde que se mide esa información.
Con todo, si bien desde la cartera consideran que la cifra anual es alentadora, la evolución a lo largo del período reflejó la desaceleración producto de menor capacidad de gasto y el impacto de la coyuntura económica. Cifras de Flybondi, por ejemplo, señalan que durante el año sus vuelos tuvieron un nivel de ocupación cercano al 65 por ciento.
El ingreso de las low cost determinó un cambio de estrategia para las aerolíneas más tradicionales, incluyendo a Aerolíneas Argentinas. La línea aérea de bandera, que concentra cerca de 70% del mercado, aprovechó la eliminación del piso tarifario, en un punto vendiendo 393.000 tickets en tan sólo una semana.
Entre las ciudades del interior conectadas con vuelos low cost se encuentran Córdoba, Mendoza, Iguazú, Bariloche, Salta, Jujuy, Tucumán, Neuquén o Santiago del Estero, Posadas, Bahía Blanca y Trelew.