A principio de 2014, el stock actualizado por IPC alcanzaba una cifra que hoy equivaldría a los $750.000 millones, mientras que, a fines de 2018, apenas supera los $390.000 millones. La galopante inflación y las limitaciones de los Bancos para otorgar nuevos créditos a raíz de la suba de los encajes bancarios, son algunas de las causas.
El saldo de préstamos comerciales de los últimos 5 años ha disminuido a la mitad en valores reales ajustados por IPC. Un análisis detenido de la evolución de los créditos comerciales de los últimos 5 años, demuestra que el volumen de financiamiento ha venido cayendo en la medida que se va desvalorizando la moneda nacional.
Valor de la moneda
La pérdida del valor de la moneda, las restricciones monetarias impuestas por el BCRA, la galopante inflación y las limitaciones de los Bancos para otorgar nuevos créditos a raíz de la suba de los encajes bancarios, son algunas de las causas de la sensible baja de las financiaciones al sector privado.
Préstamos comerciales
Finalizando el 2018, los préstamos comerciales, es decir, todo tipo de préstamo que puede ser utilizado tanto al inicio de un negocio, como a lo largo de su ejecución para financiar las operaciones del mismo, la expansión o incluso cubrir necesidades financieras como el pago de deuda pendiente, arrojaron en tendencia declinante durante los últimos 3 meses.
Caída pronunciada
Esta vez con una disminución del 3,1% respecto al mes anterior. El saldo alcanzó los $393.939 Millones para el total acumulado, representando también una baja interanual del 3,63%, contra los $ 408.770 millones al cierre del mismo mes del año anterior.
“Picos” y “valles”
Al analizar las variaciones de los saldos de préstamos comerciales en pesos de los últimos 5 años, (enero de 2014), se observa que el saldo acumulado al cierre de cada mes en líneas generales ha venido creciendo durante el período analizado, destacándose a simple vista algunos “picos” y “valles” en esta serie, siendo la última baja mencionada la más notable de la misma, además debemos tener en cuenta que tal vez no hemos alcanzado el punto más bajo. (gráfico 1)
Si hacemos foco en la tasa de variación nominal del saldo del mes en relación al mes anterior observamos que se alternan períodos de crecimiento relativamente cortos (de 3 a 9 meses), con interrupciones del mismo o directamente caídas de los saldos con relación al mes anterior. El gráfico 2, muestra meses de crecimiento y estancamiento sucesivos dando forma de “serrucho” a la línea.
Fragilidad económica
“No es posible diferenciar en el período de 5 años analizado, comportamientos muy disímiles a pesar de que la dirección de la política económica durante estos años se rigió por las ideas de diferentes (si no opuestos) Funcionarios y Mandatarios Públicos. Todo esto evidencia la fragilidad de nuestra estructura económica, la cual no es capaz de mantener un rumbo creciente por lapsos más prolongados, a pesar de los esfuerzos de los operadores públicos y privados que intervienen en la misma”, aseguró Guillermo Barbero, socio de FIRST CAPITAL GROUP.