La mujer se descompensó poco después de la intervención y murió el lunes. Afirman que la clínica no estaba habilitada.
Viajó de Paysandú a Concordia para someterse a una lipoaspiración en una clínica privada. La intervención se realizó el sábado, pero horas más tarde se descompensó. Fue trasladada de urgencia a un hospital municipal, donde quedó internada en terapia intensiva. El lunes cerca del mediodía, la mujer murió. El médico que realizó la intervención quedó detenido: podría ser imputado por homicidio.
La víctima es Iris Paulina Amaro Batista, una mujer uruguaya de 45 años que había viajado junto con su marido para realizar la intervención estética. Según el Diario Uno, poco antes de las 20 del sábado debió ser trasladada al hospital Delicia Concepción Masvernat. La descompensación se produjo cuando la intervención (una lipoaspiración de papada) ya había concluido e Iris estaba por retirarse. Fuentes de la investigación contaron que el médico dejó la clínica y la mujer quedó recuperándose bajo la supervisión de una empleada administrativa. Allí fue que su marido notó que le costaba pararse y estaba perdida.
Poco después, se desvaneció. Tuvo que recibir Reanimación Cardiopulmonar -RCP- y quedó internada en la Unidad de Terapia Intensiva, en coma. Sufrió fallas pulmones y cardíacas. El lunes al mediodía falleció.
Mientras Amaro estaba internada, el marido radicó una denuncia contra el médico en la fiscalía local, por lo que el domingo se allanó la propiedad donde se realizó la intervención y también la casa del médico.
En el primero, se encontraron “cabellos, rastros papilares, muestras de manchas hemáticas de pisos, colchones y elementos quirúrgicos”, precisaron fuentes policiales a los medios locales. También cuadros y otros elementos en los que se daba cuenta que allí funcionaba una clínica estética. En el domicilio particular también se secuestraron teléfonos celulares, computadoras y otros elementos que pueden ser clave para la causa.
En ese operativo quedó detenido el cirujano Daniel Ojeda. Inicialmente, se lo acusó de lesiones graves y la decisión de detenerlo estuvo ligada a evitar que pudiera obstruir la investigación. “Vecinos del lugar donde funciona el consultorio denunciaron que vieron como Ojeda sacaba cosas de adentro de la sala e intentaba vaciar el lugar donde operó a la mujer”, explicó el fiscal Martín Núñez al sitio Diario Junio. “Por eso es que ante las posibilidad certera de entorpecer la causa y también de fuga, es que se procede a la medida cautelar de detención y se encuentra ahora alojado en la Alcaldía”, afirmó. La noticia de la muerte de la paciente agrava su situación judicial: sería imputado por homicidio.
La investigación ahora busca determinar si el título de cirujano de Ojeda lo habilita a realizar este tipo prácticas estéticas. Según trascendió, tiene denuncias previas de otros pacientes y en otras investigaciones se constató que la clínica no está habilitada por el municipio ni por la secretaria de Salud de la Nación.
El marido contó que Iris había contactado al médico a través de las redes sociales y ya se había realizado otras intervenciones menores con botox. Por esta liposucción, pagó 2.000 dólares.
Iris tenía 45 años y era madre de dos hijas adolescentes. Según publica El Sol de Concordia, estaba casada con José Belassi, un empresario uruguayo dueño de la empresa Carmisol SA, dedicada a logística y transporte a nivel nacional y también internacional. Además, ellos eran propietarios de Máxima FM, una emisora de frecuencia modulada, donde hace unos años donde Iris fue su directora.