El ministro de Desarrollo Productivo de la Provincia, Luis Fernández, expresó la preocupación por la caída de la actividad industrial en todo el país, con un descenso del 10,7% para diciembre de 2018, según datos de la Unión Industrial Argentina. En ese sentido, explicó que la provincia no está exenta de esa crisis, producto de las políticas económicas del Gobierno nacional que provocaron inflación y pérdida del poder adquisitivo.
El hecho de que tengamos un poco más del 50% de la capacidad instalada usándose implica que medio país está parado, que las fábricas están andando a la mitad de su capacidad o que la mitad están cerradas”, aseveró el Ministro.
Remarcó que los sectores más afectados son el automotriz y textil, “pero en general todas las alimenticias están con problemas, porque dependen de un mercado interno sumamente deprimido, con caída del poder adquisitivo y las políticas financieras del Gobierno nacional que condenan a todo el mundo a no poder llegar a fin de mes”.
Fernández explicó que en este contexto económico complejo “las industrias, las pyme y cualquier empredimiento se ve afectado por el alza de los costos de los servicios, que se vuelven impagables”. Y recordó que, de acuerdo a los datos de la Federación Económica de Tucumán, hay 55 locales comerciales que están cerrados en las galerías del microcentro tucumano.
Otro relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) sostuvo que unas 30 pymes cierran por día en el país, junto con 80 comercios, ejemplificó Fernández. “Son las consecuencias de jugar a la recesión y mantener una estabilidad financiera que le sirve solo a los financistas, porque el resto de los mortales vive de la producción. La lógica financiera se contrapone a la lógica productiva y el Estado nacional prefiere la lógica financiera”, aseveró el Ministro.