La divisa norteamericana hilvanó siete subas consecutivas, acumuló un alza de 10% desde el 18 de marzo y cerró a $44,90 en el Banco Nación.
El dólar volvió a registrar una potente suba de casi 3% este miércoles en el mercado de cambios local. La caída de las monedas emergentes frente al billete verde fue generalizada, pero otra vez el peso argentino fue el que más se devaluó, un 2,8%, en comparación a la caída de 1,9% de la lira turca, un 1,3% del rand sudafricano y 1,8% del real brasileño.
En la Argentina el impacto negativo fue mayor porque a una creciente aversión al riesgo global –por temores a una desaceleración de la economía mundial– se acopló con fuerza la persistente dolarización de carteras, ante la desconfianza en la economía local y como cobertura por la proximidad de las elecciones presidenciales.
Analistas financieros identificaron una serie de factores que empujaron a una suba del tipo de cambio a un récord de 44,92 en el promedio de bancos y a $43,87 en la plaza mayorista. Entre ellos, la incertidumbre respecto de la política económica a partir de 2020, la ineficacia de la “receta monetaria” para contener la inflación y el dólar, y un panorama financiero adverso para los países emergentes.
Gustavo Neffa, director de Research for Traders, afirmó que “la suba del dólar es preocupante en la medida que vemos al Banco Central insistiendo con su política de suba de la tasa de interés, que llego a superar el 68% anual en la segunda licitación del día. En el mercado igual demandaron divisas y no se dieron por aludidos”.
En la misma línea, el experto enfatizó que tuvo mínimo efecto que durante la rueda el Ministerio de Hacienda, que comanda Nicolás Dujovne, confirmó que el 15 de abril el Tesoro iniciará las subastas diarias de USD 60 millones, sobre un total de USD 9.600 millones hasta fin de año.
“Hay una tendencia de fondo más fuerte, más allá de los mercados mundiales, que es laimagen del Gobierno asociada a la devaluación, que complica las chances de Cambiemos para las elecciones presidenciales. Una escalada del dólar atenta contra los planes del Gobierno: una cosa lleva a la otra y le hace daño a cualquier activo argentino”, puntualizó Neffa.
“El alza del dólar y la inflación retroalimenta la dificultad que tiene el Gobierno de asegurarse un lugar para una segunda ronda y lograr la reelección. El Gobierno hizo todo lo que podía hacer para contener el dólar sin intervenir directamente. Pero dejó una banda de no intervención terrible, con una amplitud de 29% entre piso y techo”, refirió el experto de Research for Traders.
Diego Martínez Burzaco, director de MB Inversiones, enfatizó que “ya el problema acá es la inflación. El Gobierno creyó que con esta rigidez monetaria iba a bajar la inflación y en 2019 los datos siempre sorprendieron al alza. En ese punto, un dólar que sube 16% en el año frente a una inflación cerca de 12% muestra esa tendencia y además, la suba del dólar se traduce después en más inflación”.
Aunque advirtió que “el avance del dólar en la jornada también es un fenómeno global, pues vemos que el real brasileño cae 1,8%, la debilidad estructural de la macroeconomía argentina amplifica ese escenario”. Acotó que “en Argentina pesa la cuestión política. No se sabe quién se va a presentar a las elecciones y qué política económica va a proponer. La dolarización de carteras es reflejo de la incertidumbre“.
Martínez Burzaco evaluó que “a este nivel lo peor que puede suceder es que el mercado perciba que esto se salió del cauce y que el Gobierno no lo puede manejar. Debe lograr que esto se tranquilice un poco, porque si no el otro motor de la oferta de divisas –además del Banco Central y el Tesoro–, que es la liquidación de las exportaciones del agro se va a ralentizar y atrasar, a la espera de un dólar todavía más alto. El Gobierno tiene que anunciar medidas económicas que regeneren las expectativas“.
Pablo Gao, CEO de InvertirenGrupo, consideró que “la prioridad de este momento es calmar el mercado cambiario, estabilizarlo y poder frenar la inflación, que es el principal problema que se enfrente la economía en este momento. Para eso se requiere salir a vender dólares tanto en el mercado spot (de contado) como futuros, y mostrarle a la gente que hay dólares para toda la demanda“.
La divisa de EEUU acumuló en la City porteña la séptima rueda consecutiva de ganancias, un alza de casi 10% a partir del 18 de marzo pasado. Desde que empezó 2019 el aumento del tipo de cambio fue de 16,4 por ciento.
José Ignacio Bano, gerente de Asesores Financieros de InvertirOnline.com, comentó que “en la Argentina siempre pasa que cuando el dólar sube la gente, en vez de verlo caro, dice ‘voy a comprar antes que el resto’. Cuando sube hay más demanda, pero es algo que se venía venir, porque siempre hay más demanda cuando se avecina un período electoral“.
Bano dijo que “es un escenario de pánico, porque no es que sube el dólar, si no que hay amplias caídas en bonos y Merval. Un título público como el Bonar 2020, que si bien vence el año que viene, su pago está garantizado por el acuerdo con el FMI rinde 15% anual en dólares. Lo que se refleja en ese rendimiento es el factor de riesgo sobre el próximo Gobierno, aunque está contemplado por la protección del Fondo. Es decir que hay percepción de ruptura con el Fondo“.
El analista de InvertirOnline.com confió que en el segundo trimestre “no va a haber falta de dólares por oferta del agro, superávit comercial y el desembolso del FMI. Pero cerca de las elecciones crece la dolarización y hay ciertas cosas que dan un signo de debilidad, como el intentar controlar el dólar solo con tasa de interés, ya cerca del 68% y que no alcanza”.
Detalló que “para el 6 ó 7 de abril el Tesoro va a poder ofrecer hasta USD 60 millones por día, USD 1.200 millones a lo largo del mes, incluso dentro de la banda de no intervención. Además, el Banco Central tiene la posibilidad de vender USD 150 millones extra si el dólar pasa los 50 pesos del ‘techo’ de la zona de no intervención. Por eso creo que el partido del dólar se juega en los próximos 10 días“.