Las administradoras de los planes de ahorro de las automotrices fueron citadas por el Ministerio de Producción la semana pasada. ¿El motivo? Los incesantes reclamos de los consumidores que decidieron apostar a la compra de un auto por esta vía y a quienes la suba de las cuotas producto de la devaluación y la inflación les hace inviable seguir afrontando los pagos.
El director nacional de Defensa del Consumidor, Fernando Blanco Muiño, convocó a las empresas el martes pasado y les planteó la necesidad de resolver la situación de las familias que no pueden pagar la cuota. El tema está generando mucha controversia, especialmente en el interior del país, e incluso ya motivó la aplicación de multas para algunas firmas -por ejemplo, en Tucumán- y una acción judicial favorable a los consumidores en la provincia de Río Negro. En este caso, se determinó que las empresas retrotraigan el valor de las cuotas a los facturados al 1° de abril del 2018.
Según fue consignado por varios medios regionales, a comienzos de la semana, el juez civil de Viedma, Leandro Oyola, dio lugar a un amparo presentado por un grupo de vecinos y dispuso una medida cautelar que obliga a retrotraer las cuotas hasta que se resuelva la cuestión de fondo. El fallo abarca a todos los usuarios con planes de ahorro con las empresas cuestionadas que se encuentren dentro de las ciudades de la 1° Circunscripción Judicial, que comprende, entre otras, a Viedma, Conesa, San Antonio, Sierra Grande, Valcheta.
A la reunión en Producción asistieron los representantes legales de todas las automotrices. Con un pen drive bajo el brazo para cada uno, Blanco Muiño los recibió y les pidió que analicen de qué manera resolver los casos de reclamos no resueltos. En total, suman 3.450 casos en 11 provincias a los que las compañías deberán dar respuesta en un plazo de un mes. “La idea es que sean proactivos y creativos para darle una solución a esa gente que hoy no puede pagar la cuota del plan”, dijo una fuente de la cartera que dirige Dante Sica, preocupado por la escalada que está teniendo el tema en el interior y en muchos casos fogoneado por sectores políticos partidarios.
Desde el Gobierno, precisaron que las empresas flexibilizaron sus políticas desde octubre del año pasado, cuando el impacto en las cuotas fue más pronunciado. Indicaron a su vez que tuvieron un crecimiento en la mora, pero que aún así, están demorando los inicios de procesos judiciales de recupero de los vehículos ya entregados.
Porque el principal problema lo tienen las personas que ya tienen adjudicado su auto y lo siguen pagando. Los que todavía no tienen el vehículo, tienen la opción de dejar de pagar y esperar la devolución del dinero, una vez finalizado el plan. Pero en el caso de los adjudicados, ya sea por sorteo o porque licitaron para ser obtener el auto, el problema ya es mayor porque además de la cuota tiene que pagar los gastos del vehículo (seguro y patente), no se puede devolver el auto y debe seguir pagando para evitar el remate. La alternativa que tienen es la transferencia del plan o cambiar a otro de otro modelo con una cuota más baja.
El mayor problema surgió a fines del año pasado, cuando el dólar saltó a $ 40 y la mayoría de las compañías trasladó entre el 70% y 80% de esta devaluación a los valores de los autos y, por ende, a las cuotas de los planes. El traslado a precios del salto cambiario es casi lineal, ya que muchos autos sin importados y, los que no lo son, tiene el 70% de componente importado. “Se forma un grupo de 186 ahorristas y la administradora le va comprando los autos a la terminal con las cuotas, es decir, con los fondos de los mismos ahorristas. Si no se actualiza la cuota en función del valor real del auto, el resto de los ahorristas no pueden comprar su vehículo luego”, aclararon en una de las compañías.
Las compañías empezaron a tener reclamos y marchas, especialmente en el interior. Hubo reuniones con Defensa del Consumidor y ,si bien las denuncias no alcanzan ni al 5% del total de personas que están pagando un plan, algunas empresas tomaron cartas en el asunto y avanzaron con planes de diferimiento. En el caso de FCA Plan de Ahorro S.A, por ejemplo, propusieron fijar la cuota por 12 meses y que el saldo sea pagando en el momento que desee el consumidor durante el lapso que dure el plan.
El pico de denuncias fue en diciembre; ahora en marzo bajaron porque como el dólar se mantuvo estable durante el verano, no hubo grandes saltos en las cuotas. Sin embargo, el Gobierno busca resolver los casos de reclamos cerrados: es decir, en los que por el momento no ha habido acuerdo con la empresa.
Hoy el mercado de los planes de ahorro está repartido en cuatro: las administradoras de FCA, Volkswagen y Renault tienen el 20% cada una, y las otras, todas juntas, el 20% restante.