Un colectivo de la línea 8 vio detenido su recorrido, a la altura de calle Córdoba al 500, por un pozo que se abrió de improviso bajo sus ruedas. Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas. Una obra de la SAT.
Los pasajeros se sorprendieron por el tremendo ruido que hizo el pavimento al ceder bajo el peso del colectivo y por la detención de la marcha. Recién supieron lo que había pasado cuando descendieron y vieron que se había abierto un cráter de unos cinco metros. En las primeras hipótesis se señaló que el lugar no había sido consolidado adecuadamente después de una obra de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT). Cabe recordar que el municipio capitalino viene reclamando los perjuicios en materia de baches y mal estado del pavimento, a causa de las innumerables obras mal realizadas por la empresa estatal que tiene a su cargo el servicio de agua y cloacas.