Muchos “trekkineros” son atraídos por los colores de este paraje ubicado a 2.700 msnm.
La ex escuela Albergue Número 338, en el valle de La Ciénaga, ya no solamente recibe delantales blancos como hasta hace pocos años, cuando desde varios kilómetros quienes deseaban cumplir sus primeros estudios desandaban los senderos iluminados por un cielo casi siempre limpio de nubes.
Aquellos que se aventuran a desafiar los caminos que esconden los cerros tucumanos en las denominadas Ecosendas, a caballo o a pie, saben valorar el esfuerzo y el paisaje a 2.700 msnm, que alberga yacimientos de la cultura ancestral Candelaria. Numerosos grupos de apasionados caminantes son atraídos por los colores de este paraje, que deslumbra a cada paso mientras, cuando el sol se esconde, corren los velos de los alpapuyos en las cerrazones.
En el año 2015 se celebró un convenio entre el Ente Tucumán Turismo (ETT) y el Ministerio de Educación de la provincia de Tucumán, organismos conducidos por Sebastián Giobellina y Juan Pablo Lichtmajer, respectivamente, por el cual se decidió generar infraestructura que potencie, a través de un refugio de Alta Montaña, el desarrollo del Turismo Activo y la demanda que requiere el crecimiento de quienes practican senderismo de largo recorrido.
Originalmente con tres aulas, dos habitaciones y una cocina comedor, el proyecto fue impulsado por la Dirección de Obras e Infraestructura del ETT y contempló la refacción y equipamiento de esos espacios para albergar a 32 senderistas: provisión de camas cuchetas, colchones y ropa de cama; renovación de instalaciones de agua (con conductos de 800 m para agua corriente); grifería; la cocina; núcleos sanitarios -a los que además se los equipó con duchas-; tanques de energía solar; tendido de red eléctrica con artefactos de iluminación LED; mobiliario adicional y los componentes para la cocina y el comedor, a fin de optimizar la experiencia de quienes arriben a ese sector del valle, convirtiéndolo en el primer refugio de montaña con servicios diferenciales. De igual manera, las instalaciones pueden utilizarse también por quienes deseen acampar en el exterior del refugio.
La refacción y reacondicionamiento del lugar, por un total de 320 m², se enmarcan en el Plan Nacional de Infraestructura Turística, impulsado por la hoy Secretaría de Turismo de la Nación (SecTur), con inversión conjunta con el ETT, y las obras fueron llevadas adelante por miembros de la Comunidad Originaria de Tafí del Valle, bajo supervisión técnica de la Dirección de Obras del ETT, que además proveyó los materiales.
Actualmente diversos prestadores especializados se benefician de este refugio, entre los que se encuentran CF, Caminantes de Montaña, Culmen, Rumbo Norte y Cabalgatas El Puesto. Se recomienda a aquellos interesados en visitar este lugar, acudir a prestadores y guías especializados. Hoy, el flujo permanente de “trekkineros” que recorren el tramo Yerba Buena- Tafí del Valle – de 80 kilómetros y que toca en su trayecto a San Javier, La Sala, El Siambón y Anfama- permite a los pobladores de la zona brindar servicios a quienes utilicen el refugio, y obtener beneficios económicos de esas travesías. Viajar a pie y buen ritmo pude insumir tres días y dos noches, aunque ese período puede acortarse si se inicia la subida en Raco.
Para más información y reservas, comunicarse a los números (0381) 155-747548 o (0381) 154-151347, Hilda y Rogelio, respectivamente, quienes viven en La Ciénaga.