Ante la falta de propuestas y discursos vacíos de contenidos, los candidatos políticos apelan al “vale todo” y se las ingenian para captar la atención de los electores. En una clara muestra de esa tendencia, una candidata formoseña a concejal por Cambiemos decidió regalar tangas para buscar el voto femenino.
Se trata de la radical Gabriela Soto, del Frente Amplio Formoseño, quien se paseó por la peatonal de la ciudad repartiendo bolsitas con su foto, su nombre y la inscripción “De mujer a mujer”.
Si bien la iniciativa despertó el interés de las transeúntes, muchas se sorprendieron al descubrir el contenido de su interior: una bombacha de encaje blanco.
Al ser consultada sobre esta peculiar ocurrencia, Soto explicó: “Hace 4 meses, cuando estábamos juntando donaciones para entregar a los inundados de la ciudad con la campaña de la Red Solidaria, un empresario nos facilitó unas bolsas con prendas íntimas de mujeres. Entendimos que no era lo necesario para entregar a los damnificados y como era para la gente, decidimos regalar y homenajear a las damas en este período. Lo hicimos con la intención de halagar y entregar un presente. Por suerte lo reciben con mucha alegría“.
Pero su sincericidio fue duramente criticado no solo por sus competidoras sino también por los usuarios de las redes sociales y hasta por integrantes de su mismo espacio, que la castigaron por utilizar donaciones para promocionar su postulación.
“La participación política de la Mujer es cosa seria. La mayor incorporación de mujeres en la política ha mejorado cualitativamente la democracia y más del 80% de los proyectos que tienen que ver con temas de género, salud, niñez e infancia, cuestiones sociales han sido presentados por legisladoras mujeres. Siempre me alegro de ver mujeres en las listas, de todos los partidos porque espero que trabajemos juntas estas temáticas sin distinción de colores políticos, sino de manera transversal”, remarcó la concejal Celeste Díaz Ruiz.
Y recordó que hace 4 años también repudió la actitud del hoy intendente de la ciudad, que regaló prendas íntimas similares. “Hoy veo que una mujer candidata y encima de mi partido reparte bombachas. Siento una vergüenza muy grande. Como mujer militante espero más de las mujeres“, enfatizó.
Por su parte, Soto trató de defenderse de su detractores y agregó: “El que asocia a la bombacha con algo sexual, obsceno y perverso no entendió nada. Las recibimos como una donación y sólo queríamos que terminaran en la gente”.
Más allá de sus buenas intenciones, la concejala le pidió que abandonara esa práctica porque le parece inapropiada. “Las mujeres que hacemos política tenemos responsabilidades serias para buscar soluciones a nuestros problemas que se logran generando propuestas, no repartiendo bombachas. Espero retome la cordura“, concluyó.