Lo elaboraron tres universidades de Estados Unidos y Suiza, quienes trabajaron en 355 ciudades de 40 países para medir la honestidad de los individuos a la hora de encontrarse con un objeto ajeno.
Un equipo de científicos de las universidades de Zurich (Suiza), Michigan y Utah (Estados Unidos), llevaron a cabo un relevamiento en más de 40 países, en los cuales decidieron “perder” más de 17 mil billeteras para así medir la honestidad de las personas a la hora de encontrarse con ellas.
Los resultados
Los resultados del trabajo se publicaron esta semana en la revista Science. Se trató de un grupo de economistas que estudiaron la conducta humana. Para ello destinaron 600 mil euros (más de 682 mil dólares) en 17.303 billeteras que fueron “perdidas” de manera intencionada en 355 países de todos los continentes.
Dentro de las billeteras, hechas de un material transparente, colocaron cerca de 10 euros pero con la moneda local. La cifra variaba según el poder de compra del país e incluso algunas tenían más de ese número y otras nada.
Argentina se ubicó en el puesto 18 con una tasa de devolución que no superó el 50%. Se colocó en el grupo de países con menor espacio entre las billeteras con y sin dinero que fueron devueltas a sus dueños. Perú, Marruecos y China ocuparon los últimos tres lugares.
Los científicos aseguraron que este fenómeno se debe a los “costos psicológicos del comportamiento deshonesto”. Cuando la cantidad de dinero es mayor, es más probable que las personas se vean a sí mismas como ladrones; aquello posee un costo psicológico más alto.
Los investigadores descubrieron que la gente devolvía las billeteras que contenían más dinero con mayor frecuencia. Esto ocurrió en 38 de los 40 países, mientras que el podio del estudio lo lideraron las naciones escandinavas.
“La honradez es importante para el desarrollo económico. Por ejemplo, en lo que se refiere a contratos e impuestos y, en general, para el buen funcionamiento de las relaciones sociales. Sin embargo, a menudo entra en conflicto con los intereses personales”, indicó Alain Cohn, miembro de la Escuela de Información de la Universidad de Michigan y primer autor del trabajo.
En algunas de las carteras “perdidas” del experimento no había dinero y en otras las cantidades variaban entre el equivalente a 13,45 dólares y 94,15 dólares. Los investigadores esperaban que las billeteras no devueltas fuesen las más sustanciosas, sin embargo sucedió lo contrario.
En general, en todo el mundo, el 51% de los que encontraron una billetera con la menor cantidad de dinero la devolvió. Y cuando contenía una gran suma, la tasa de retorno aumentaba al 72%.
El peso de la autoimagen
Los resultados dan una medida de los índices generales de honestidad cívica en el mundo y ofrecen una demostración de cómo la inclinación de las personas a mostrar preocupación por los demás puede ser mayor que sus preferencias por sí mismas.
Según comentó en el trabajo Michel André Maréchal, investigador del Departamento de Economía de la Universidad de Zúrich y otro de los autores, “la gente también devolvió las billeteras con mayor valor debido a la preocupación por la autoimagen. El rechazo a verse a sí mismo como un ladrón puede ser más fuerte que las ganas de quedarse el dinero”.
Este aspecto fue explorado en encuestas de seguimiento diseñadas para entender mejor por qué la honestidad es más importante para la gente que el dinero. Además, varios experimentos adicionales que incluían, por ejemplo, dejar una llave a la billetera, incrementaron las devoluciones.
“Vimos una asociación positiva entre educación y honestidad. Esto sugiere que la gente no solo aprende matemáticas y destrezas lectoras en la escuela, también habilidades sociales, como tratar a los demás con respeto”, concluyó Cohn.
fuente: infobae