Los amigos Ian Schwer y Juan Pablo Cano perecieron en el nevado Caraz cuando una de las paredes de hielo cedió a uno de sus anclajes y cayeron al vacío.
Sus familias ahora necesitan de la solidaridad de todos para repatriar los cuerpos de la morgue de la ciudad de Huaraz, ubicada a 400 km al norte de Lima y recaudan fondos.
Según especialistas peruanos, la montaña Caraz es “bastante técnica”, es decir que requiere de mucha preparación para poder ser escalada.
Cano había nacido en Santa Fe y su amigo Ian en Bariloche, hace 30 años.
El padre de Ian se despidió de su hijo con unas emotivas palabras en Facebook. “Hasta siempre querido hijo, hiciste de tu vida un culto enorme a la amistad y el compañerismo. Todos honramos tu ejemplo. Te vamos a extrañar por siempre. Desde nuevas cumbres en lo alto seguís en el corazón de todos. Que nuevos mundos de Luz te cobijen”, escribió Willy Schwe junto a una foto de su hijo.