El rastro de sangre que salía de una casa -apenas un hilo- cruzaba la calle y terminaba en otra vivienda. Así la policía logró esclarecer el crimen de un joven en Concepción. Hay dos detenidos y faltan otros dos.
El pasado miércoles, al terminar la tarde, fue encontrado sin vida y en medio de un charco de sangre, David Exequiel Medina, de 23 años. Estaba en el piso de la cocina de su domicilio de Próspero Mena 3.076.
Varios testigos informaron a la policía que ese día la víctima había estado reunida con otros sujetos bebiendo alcohol y que un menor de 17 años se había ido de la casa enojado y llorando.
Los policías observaron que el rastro de sangre del muerto seguía con gotas y un fino rastro hasta la casa de menor que se había ido. Ante la consulta policial, el chico dijo que había sido agredido por el joven fallecido.
Según la investigación, Medina tenía varias heridas cortantes por todo el cuerpo por lo que se sospecha que fue agredido por varias persona.
El informe de la autopsia reveló que Medina presentaba fractura de cráneo y un profundo corte de cuchillo en el cuello.
En la casa se encontraban el adolescente, la víctima, un tal “Cochuna” y “Arielito”, (son padre e hijo), y un tal “Bombillero”, todos con antecedentes por distintos delitos. Dos de ellos, salieron de la cárcel hace menos de un mes y, al parecer, en breve van a volver.