La policía logró contener una revuelta de presos en la Comisaría 13º luego de que prendieran fuego a los colchones en protesta por el “hacinamiento que padecen” en ese lugar de detención.
La crisis comenzó alrededor de las 14, cuando un interno encendió un colchón.
El humo llamó la atención a lo guardias que corrieron a apagar el fuego con el uso de matafuegos.
El colchón quemado despidió mucho humo, por lo que los internos fueron trasladados al área de visitas para evitar intoxicaciones. Médicos del Sistema de Emergencias 107 luego llegaron y examinaron a los detenidos para garantizar su estado de salud.
Restablecida la calma, los reos volvieron al calabozo.
fuente: lp