Ocurrió a fines del año pasado: Un taxista hirió mortalmente a un sujeto que lo habría intentado asaltar en un barrio del sur de la ciudad. Como luego murió, la Justicia solicitó que vaya a juicio por “homicidio agravado” cuya pena estipula 25 años de prisión. Todo un mensaje para que la gente no haga justicia por mano propia.
El hecho en cuestión ocurrió el 29 de diciembre de 2018 a las 4 de la mañana. Alberto Leal, levantó en su taxi a un pasajero en avenida Mate de Luna y Mitre y cuando iba a llegar al pasaje Cabildo y calle San Luis, según el taxista, el pasajero, Gonzalo Torres Sosa, lo intentó asaltar. Por eso tomó su arma y le disparó varias veces, dejándolo tirado en la calle.
Horas después se presentó en la División Homicidios con el arma. En ese momento, la fiscal Adriana Giannoni dispuso que continuara en libertad ya que no tenía antecedentes penales.
Sin embargo, tras conocer las pericias, Giannoni cambió su postura, sobre todo porque el taxista nunca no logró probar que el pasajero haya intentado asaltarlo ni tampoco decir por qué le hizo cinco disparos mientras huía.
Según la fiscal, el taxista le hizo un disparo desde el interior del auto y luego se bajó, lo buscó y le hizo cuatro disparos más cuando estaba en el suelo.
Un dato clave que la fiscal no tiene en cuenta es que el fallecido tenía 16 procesos penales pendientes en la Justicia por delitos cometidos contra personas.