El presunto caso de mala praxis ocurrió en el Sanatorio Berazategui y que disparó una causa penal por lesiones en una UFI de la jurisdicción. Todavía se desconoce si los responsables continúan en sus cargos.
El caso de la jubilada a la que presuntamente le amputaron la pierna equivocada en el Sanatorio Berazategui, sobre la avenida 14 en la misma localidad, generó un gran nivel de conmoción. La hija de la damnificada habló en varios medios y describió la pesadilla que atravesó su familia a lo largo de la última semana.
Mayra es la hija de la víctima de 66 años, afiliada al PAMI, que sufre de diabetes.
El comienzo de la pesadilla
“Todo comenzó la semana pasada. Estaba programada una cirugía para amputarle un dedo de su pie derecho. La cirugía se realizó, fue todo normal, se le sacó la necrosis que había. La devolución fue que el pie seguía comprometido pero que por el momento, se había determinado apuntar solo ese dedo. Eso fue el miércoles pasado”, relató Mayra.
“El domingo a la mañana vino el doctor Rico, el cirujano cardiovascular, nos dijo que como la infección avanzaba, había que amputar la pierna derecha. Obviamente, siempre procediendo sobre el mismo miembro“, completó.
Mala praxis
La operación se llevó a cabo el lunes desde las 19. Duró entre 45 minutos y una hora y, según la familiar de la damnificada, el responsable de la cirugía, un traumatólogo de apellido Cardozo, le aseguró que todo había salido dentro de lo esperable. Le detalló que, como la infección se había expandido, hubo que cortar por encima de la rodilla de la pierna derecha.
Fatal equivocación
“Bajamos a la habitación con mi marido y en un momento él advierte que le habían cortado la otra pierna. Yo le decía ‘no puede ser’. Levanto la sábana, porque mi mamá estaba bajo los efectos de la anestesia, y veo que el miembro que le faltaba era el izquierdo. Inmediatamente salgo corriendo. Voy y toco timbre en el quirófano otra vez“, describió Mayra con angustia.
Sin respuestas
“El doctor Cardozo estaba por volver al quirófano después de darle la devolución a otra familia. Ahí lo agarro y le digo ‘¡¿Qué hiciste?!’. Él estaba muy nervioso. No tenía palabras. No sabía qué decirme. Me decía algo como ‘en la cirugía notamos que en el otro pie, en el talón, había otra infección’, pero repetía cosas sin sentido”, completó.
Tensión y malos tratos
En ese momento, se inició un clima de tensión extremo con el personal de la clínica. Mayra explicó que bajó a la recepción para pedir hablar con una autoridad y que, en principio, nadie apareció para dar explicaciones.
Además, la familia solicitó la historia clínica de su madre, afiliada al PAMI, donde se corroboraba que la pierna que debía ser amputada era la derecha.
Ese pedido fue denegado.
“Obviamente, nosotros queríamos la historia clínica para corroborar que no estábamos locos. No nos la querían dar. Tuvimos que llamar a la policía, acusándolos de secuestro de historia clínica“, explicó.
Luego de unos minutos, le entregaron el teléfono del doctor Rico, quien había ordenado lA amputación: “No me decía nada. Me decía que no podía darme ninguna explicación, que por teléfono no iba a hablar y que recién hoy, miércoles, iba a venir al consultorio y recién ahí iba a pasar por la habitación a ver a mi mamá“.
Denuncia penal
El martes, Mayra, sus hermanos y su marido se presentaron en la fiscalía descentralizada de Berazategui para realizar una denuncia oficial contra los médicos responsables de la amputación de su madre. La causa quedó a cargo de la UFI Nº 7 de la jurisdicción. La fiscal Karina Santolín decidió calificarla con el delito de “lesiones culposas”, según confirmaron fuentes judiciales.
En tanto, la familia de la jubilada debió realizar una gran cantidad de trámites para poder mudar a la mujer a otro centro de salud.
“Ayer estuvimos con gente del PAMI, estuvimos con una señora que nos ayudó mucho. Ella nos ayudó a poder sacar a mi mamá de ese sanatorio con todo lo que ello implica. Ella está recién operada, estaba con insuficiencia respiratoria. Además, tiene diabetes y es hipertensa, todo. Nos consiguió un móvil de alta complejidad para ser trasladada y a la mañana la pudimos trasladar a Quilmes”, detalló.
El punto que complica aún más el panorama para la familia es que la infección en la pierna derecha de la jubilada aún persiste y que la señora de 66 años todavía tendrá que someterse a la amputación a la altura de la rodilla de la pierna que le correspondía.
La paciente fue trasladada a la Clínica Ceni, de Quilmes, donde se mantiene internada estable. Precisamente, desde el mismo centro de salud se aclaró que la mujer no fue operada allí y que en los próximos días se resolverán los pasos a seguir respecto a su estado de salud.
El comunicado de la clínica CENI:
“Clínica Ceni informa que la paciente que ha motivado la presencia de la prensa, NO FUE OPERADA EN ESTA INSTITUCIÓN.
Ha sido derivada por PAMI luego de haber sido intervenida quirúrgicamente en otro Sanatorio.
Actualmente, la paciente se encuentra en estudio por su patología para determinar la conducta a seguir”.