Una mujer identificada como Louise Porton fue declarada culpable del asesinato de sus dos pequeñas hijas, a quienes mató porque “se entrometían en su vida sexual”, según la fiscalía.
Tras un juicio de cinco semanas, la Corte de Birmingham Crown la declaró culpable por decisión unánime, pese a que ella había negado ser la responsable de la muerte de Lexi Draper, de 3 años, y de Scarlett Vaughan, de 17 meses.
Esta semana se difundió material capturado por cámaras de circuito cerrado de los últimos momentos de la mujer con sus hijas antes de asesinarlas.
En las primeras imágenes se aprecia la llegada de la mujer con las víctimas al edificio donde vivían en Rugby, Warwickshire.
En un clip, se puede ver cómo Porton se detiene en una gasolinería mientras llevaba a su hija Scarlett al hospital; según informaron medios británicos, hizo escala en la estación pese a que la niña se estaba muriendo en el asiento trasero del vehículo.
También se dio a conocer un audio de la llamada a los servicios de emergencia, donde tranquilamente Louise Porton avisó a la operadora que su hija Lexi no estaba respirando.
La mujer de 23 años asfixió a la pequeña Lexi el 15 de enero de 2018. Mientras la niña luchaba por su vida, su madre se tomaba fotografías en baños sin lencería para planear un encuentro sexual a cambio de dinero con un hombre que conoció en internet.
Según el diario británico Mirror, Louise Porton fue vista riéndose en una funeraria dos días antes de matar a su otra hija, Scarlett, el 1 de febrero.
Ambas menores de edad presentaban señales de obstrucción deliberada del aire, y Scarlett tenía signos de sangrado en el cuello, lo que se relacionó con algún acto en el que ejercieron presión en su cuello.
El detective superintendente Pete Hill dijo que no entendía por qué Louise Porton mató a sus hijas. “Está claro, por la evidencia, de que Porton trató de matar a su hija Lexi al menos dos veces antes de su muerte el 15 de enero de 2018″.
Y es que la niña fue llevada al hospital el 2 y el 4 de enero, pero fue tratada con antibióticos por una aparente infección de vías respiratorias.
Pero según la fiscalía, después de volver a casa, Louise Porton buscó en internet “¿Puedes morir si tienes bloqueada la nariz y cubres tu boca con cinta?”. También buscó: “¿Cuánto tiempo después de ser ahogado puede alguien ser resucitado?”.
Las autoridades han señalado que durante toda la investigación, Porton mintió a familiares, amigos y a los profesionales con el fin de cubrirse las espaldas, y nunca mostró ninguna señal de emoción.
De acuerdo con el fiscal Oliver Saxby, no se encontró ninguna “razón natural” para que alguna de las niñas muriera. “La abrumadora inferencia es que Lexi y Scarlett murieron porque alguien interfirió deliberadamente con su respiración”.
Sin embargo, la mujer negó todo en una declaración preparada. “Mis hijas nunca fueron un inconveniente para mí, pues acomodaba mi vida personal y estilo de vida alrededor de ellas. Todavía no sé cómo murieron mis hijas, o qué lo provocó”.
Por su parte, Chris Draper, padre de las niñas, emitió un comunicado en el que expresó que la familia tiene el corazón roto por haberlas tenido tan poco tiempo. “Las extrañaremos en todas esas ocasiones especiales que hubieran celebrado. Sus primeros días en la escuela, cumpleaños, bodas y tener sus propios hijos”.
“La pérdida de Lexi y Scarlett no solo ha afectado a la familia inmediata, sino también a todos los que eran parte de sus vidas. El único consuelo es que Lexi y Scarlett están juntas. Nos gustaría agradecer a todos por su apoyo y ayuda”, escribió.
Este viernes se le dictará sentencia a Louise Porton por el asesinato de las dos niñas.