El juez del caso descartó que haya habido “violencia inusitada” y dijo en su decisión que hubo un accionar “desproporcionado” de los custodios que se excedieron en su afán por evitar el robo. Cabe preguntarse con qué libros se reciben estos jueces para fallar así o acaso hubo injerencia de los dueños del supermercado. Vaya uno a saber…
El vigilador privado y el empleado del supermercado Coto acusados de matar a un jubilado que se quiso llevar un chocolate, un queso y un aceite sin pagar, fueron liberados luego que uno fue sobreseído y otro procesado por el delito de homicidio.
Se les fue la mano
La decisión la tomó el juez de instrucción Darío Bonanno, que concluyó que Vicente Ferrer, de 68 años, murió por los golpes que recibió. Sin embargo, según su razonamiento, los acusados no tuvieron intención de quitarle la vida y descartó que en el caso haya habido “una violencia inusitada”. Aunque en un video se ve que los custodio lo siguen y golpean ya fuera del establecimiento comercial.
El procesamiento recayó en Ramón Cerafín Chávez, empleado de la sucursal San Telmo de Coto. “Chávez, en el afán de asegurar la detención de Ferrer (por los elementos que previamente había sustraído), ejerció sobre él un despliegue de violencia que causó de manera mediata su fallecimiento”, sostuvo el juez en su resolución.
Para el magistrado, Chávez tuvo un accionar “desproporcionado” porque “la víctima era una persona de 68 años de edad y se encontraba en inferioridad física de acuerdo a su contextura”, pero descartó que haya tenido la intención de matarlo.
Desde ese punto de vista, cuando un patovica mata a algún joven en un boliche, se puede pensar que tampoco tiene intención de matar, sino de golpear. pero bueno, así fallan nuestros jueces. Argentina, país generoso!!!