Susana Giménez estuvo en “¿Quién quiere ser millonario?”: La diva, que muchos creen que no es muy inteligente, ganó mucha plata y la donará totalmente a La Casa del Teatro., Imperdible todo lo que contó de su vida.
La participación de Susana Giménez en ¿Quién quiere ser millonario?, en un programa especial por sus cien emisiones, comenzó el domingo pasado. Y el lunes se emitió la segunda parte, en la que la diva se llevó una importante suma de dinero que, tal como había adelantado, será donada a La Casa del Teatro.
La conductora fue al programa acompañada por su amiga Teté Coustarot, quien ofició de “comodín”. La diva tuvo que recurrir a su ayuda en la pregunta por los 100 mil pesos, cuando tuvo que responder cuál era el segundo nombre de René Favaloro. “Gerónimo”, indicó, correctamente, la periodista.
Entre pregunta y pregunta, Susana mostró todo su carisma y respondió a corazón abierto las preguntas personales que le hizo Del Moro. El domingo ya había realizado varias confesiones íntimas, como que no quiere estar en pareja para que le “amarguen la vida”. Y aseguró: “Nunca soñé con un amor para toda la vida. A lo mejor antes la gente tenía otra cosa: los hombres eran más fieles, más amorosos, mantenían su hogar… Ahora no. Todo es distinto”.
El lunes se la notó incómoda cuando Del Moro le preguntó si había tenido una relación sentimental con Sandro. “No, solos nos visitábamos”, fue la confusa respuesta de la diva. “¿Eras de llave fácil?”, le consultó, entre risas, el conductor. Y ella recordó la película que protagonizaron en 1976, Tú me enloqueces: “¡No! Solo en el set, ¿estás loco? Él estaba de novio y yo también. Me parece que la mina era celosa y yo le decía: ’¿Cuál es?’ Y él me respondía: ’No te puedo decir, pero no nos acerquemos que está acá’ Era divino, con ese talento y ese carisma…”
Además, respecto a sus relaciones sentimentales, el conductor le preguntó si le han mentido mucho a lo largo de su vida. “Supongo que sí, yo también”, respondió ella, sin vueltas. Y agregó: “No soy una santa. He sido infiel, sí, obvio. No conozco a nadie que si le han sido infiel no haya retrucado un poco. No me arrepiento, eh, porque la pasé bárbaro toda mi vida”.
Por otro lado, recordó cuando Huberto Roviralta apareció en su programa: “Fue una idea de producción. Me tuvieron que pedir permiso para traerlo. Ese día competíamos contra Tinelli y yo quería ganarle. ¡Y le gané!” Además, aseguró, entre risas: “No le pagamos el bolo, y calculo que no le pagaron nada más, después de todo lo que se llevó. Si le pagaron algo más hay que matarlo”.
La pregunta por 750 mil pesos fue la última que le hicieron a Susana en el programa. “Según la página oficial del monumento, ¿cuántos escalones hay desde el atrio hasta la cima de la Torre Eiffel?”, era la consigna.
La diva usó el comodín que tenía disponible, pero nadie en el público conocía la respuesta, por lo tanto, no recibió ayuda. De esta manera, decidió retirarse y asegurarse los 500 mil pesos.
Susana se manifestó feliz por poder donar el medio millón de pesos a La Casa del Teatro. Teté la felicitó por preservar el dinero y no arriesgar. Todo terminó en un brindis junto a Santiago del Moro. “Por la Argentina”, dijo la diva.
fuente. infobae