El juicio por el supuesto arreglo del partido entre el Zaragoza y Levante, correspondiente a la temporada 2010/2011 de la liga española, vivió este jueves su tercera jornada en los tribunales de Valencia. Pero no fue un día más, ya que Leonardo Ponzio, quien fuera titular en la victoria de su por entonces equipo, tuvo que declarar ante el juez junto a otros futbolistas implicados en la causa.
Incentivo
En su exposición, el mediocampista de River declaró que recibió 85 mil euros en dos pagos de parte de Agapito González, que en esa época era el presidente del club ubicado en la comunidad de Aragón.
“Recibo una llamada del presidente. Me dice que me iba a ingresar un dinero, que tenía que hacer un favor que lo retire para devolvérselo. No se lo devolví a él sino a una persona de confianza de él en La Romareda. Me dijo que era para hacer frente a entradas y autocares (micros) para el desplazamiento. No era un directivo, no sé quién era pero lo veía con él, pertenecía al club”, dijo Ponzio en un fragmento de su declaración.
En problemas
Según aclaró el propio futbolista nacido en las divisiones inferiores de Newell’s, los pagos habían sido transferidos a su cuenta los días 17 y 19 de mayo, o sea, cuatro y dos días antes del encuentro por La Liga. Además, Ponzio, por expreso pedido del fiscal de la causa, aclaró que recibió la llamada del presidente González y que se encontró con él en un restaurante donde este le hizo la propuesta.
En la misma línea del relato del resto de los futbolistas que declararon, todos pertenecientes a la plantilla del Real Zaragoza, Ponzio confirmó que no le solicitó al por entonces mandamás del club ningún comprobante por el dinero entregado.
“No exigí documentación por recibir el dinero. Reconozco que me equivoqué”, le dijo el mediocampista al juez de la causa, Manuel Aleis, en su declaración.
Además de Leo Ponzio, los otros ex jugadores del club que se presentaron ante el juez de la causa fueron Maurizio Lanzaro, Doblas, Paulo da Silva, Jorge López, Ander Herrera, Braulio Nóbrega, Carlos Diogo y Gabi, el capitán del equipo.
Los que todavía no se sentaron en el banquillo de los acusados fueron los otros argentinos implicados: Nicolás Bertolo, hoy en Banfield, y Leonardo Franco, ex arquero de la selección argentina y actual entrenador. Todos ellos, en 2011, formaban parte del plantel del Zaragoza y actuaron en un partido sospechado de arreglo que le permitió al equipo evitar la pérdida de la categoría.
Uno de los puntos que la Fiscalía hizo referencia durante este jueves fue que todos los jugadores implicados en la causa, al poco tiempo se terminaron yendo de la institución que fue fundada en 1932 y que juega como local en el estadio La Romareda.
Otro de los puntos salientes en las declaraciones de los futbolistas es que todos se pusieron de acuerdo para dejar en claro que ninguno recibió dinero en efectivo. En contraposición con este relato, en la jornada del miércoles, el ex presidente Agapito González explicó que el accionar de entregar dinero en sobres o maletines era normal en su época en la institución.
Más allá que las declaraciones de los imputados sean cortas y se acelere el proceso del juicio, los tiempos se mantienen: se espera que el próximo 30 de septiembre, 24 horas antes de la primera semifinal de River contra Boca por la Copa Libertadores, se realicen las conclusiones definitivas y los informes de las partes, por lo cual el juez le solicitó a los implicados a estar presentes en dicha fecha.
Si bien Ponzio está en una etapa de recuperación de una lesión que lo aqueja desde hace dos meses, de cumplirse los tiempos judiciales, por el pedido “inexcusable” de volver a viajar a España quedará marginado de la primera definición por el Superclásico copero.