Candelaria Tinelli es fanática de los tatuajes, como su papá, Marcelo Tinelli. Desde hace un tiempo, la cantante de 28 años fue cubriendo una gran parte de su cuerpo con diferentes diseños. Y ahora, sumó un nuevo dibujo en la frente: se realizó el personaje Hello Kitty.
La diseñadora publicó una story en su cuenta de Instagram para mostrar a sus miles de seguidores cómo quedó el diseño del gato japonés que fue dibujado como si estuviera muerto, ya que en vez de los ojos tiene cruces. Luego, aprovechó para agradecer a su tatuador, El Iván de Quilmes, quien también subió una imagen en la red social.
Lelé ha elegido diferentes estilos para tatuarse. El trabajo más extenso se lo hizo el reconocido artista francés Guy Le Tatooer. En 2015, la joven había viajado a la ciudad de Toulosse y se sometió a cinco sesiones en una semana para realizarse un enorme diseño en la espalda, la cola y parte de los brazos y piernas.
Este año, está abocada a su carrera de cantante y centró todas sus energías en el lanzamiento de su primer disco Yo. En una entrevista afirmó: “Creo que mi disco muestra mejor la verdadera Cande, el lado más íntimo. Obviamente la idea es mostrar eso, no la imagen que capaz todos ven en las redes o se ve en las notas. Me pareció interesante a través de la música expresar mi lado más real, porque soy una persona muy sensible que tiene un montón para contar y este me parece un buen lugar para hacerlo”.
“Aprovecho la exposición y que, gracias a Dios, tengo la oportunidad de cantar para poder expresarme y dejar mensajes que sirvan y ayuden a generar conciencia en la gente. Todas mis letras tienen un mensaje, ya sea del empoderamiento femenino, de la seguridad en uno mismo o de otros temas”, explicó la cantante que en marzo pasado se presentó por primera vez en el Festival del Lollapaloooza.
En su álbum debut, la joven incluyó el tema “Haters”, dedicado a las personas que a través del anonimato de las redes sociales la critican tanto por sus decisiones personales como por su carrera profesional. Lejos de enfurecerse, la intérprete les agradeció: “La vida sería medio aburrida sin haters. Siempre estuvieron pero ahora con las nuevas formas de comunicación son muy directos. El problema son ellos, no uno, entonces hay que tomarlo como de quien viene. Todo es aprendizaje y, como dije en Twitter: sus mensajes me elevan, ya sean buenos o malos, porque se toman el tiempo de hablar de uno y de escucharte. Me parece que está re bien que todos opinen”.