La protagonista de “Amas de casa desesperadas” se declaró culpable en mayo del mayor fraude de admisión universitaria descubierta en la historia de los Estados Unidos. La actris junto a otros padres pagaron millones en sobornos para que sus hijos ingresaran en universidades de prestigio, como Yale, Stanford, UCLA, Georgetown, la Universidad de San Diego, y la Universidad de Texas.
Felicity Huffman fue retratada con el uniforme de prisión mientras cumple su condena en una cárcel de California. Huffman fue vista con su cabello recogido y con una gorra de béisbol blanca mientras caminaba en el área de esparcimiento de la Institución Correccional Federal en Dublín, California, el día de visita familiar.
En las fotografías se puede ver a la protagonista de Desperate Housewives caminando para encontrarse con su esposo, el actor William H. Macy, y su hija menor, Georgia Grace Macy, que fueron a la cárcel desde Los Ángeles para visitarla.
La prisión está ubicada a poco más de 40 kilómetros al este de la ciudad de San Francisco. En el complejo, la actriz llevará el número de prisionera 77806-112, con el cual será llamada durante sus días en prisión. Pero la estrella tuvo suerte tanto con la condena como con el lugar que le fue asignado para cumplir sus noches y días en prisión.
Es una de las cárceles “más cómodas” del sistema penitenciario estadounidense, según revista Forbes, que la incluyó entre las 10 prisiones más confortables del país.
Huffman, de 56 años, se entregó a las autoridades el martes para cumplir una sentencia de 14 días tras las rejas después de declararse culpable en mayo de haber participado en una red de sobornos millonarios para facilitar el ingreso de su hija en prestigiosas universidades de Estados Unidos, una decisión que ella misma tachó de “estúpida”.
Un portavoz de la Oficina Federal de Prisiones le dijo a Entertainment Tonight que Huffman solo cumplirá 13 de los 14 días, porque recibió crédito por el tiempo que pasó bajo custodia después de su arresto en marzo.
La actriz deberá también pagar una multa de USD 30.000, cumplir 250 horas de servicios comunitarios y pasar un año en libertad supervisada una vez que salga de la prisión.
“Asumo absolutamente la responsabilidad de mis acciones. Mereceré cualquier castigo que usted me imponga”, dijo una consternada Huffman antes de escuchar la sentencia de una juez en Boston (Massachusetts).
La intérprete no pudo aguantar las lágrimas mientras se disculpaba por haber pagado USD 15.000 a una organización benéfica falsa para que alterara los resultados del examen de admisión a la universidad de su hija Sophia.
“Lo siento profundamente por los estudiantes, los padres y las universidades que han resultado impactadas por mis acciones. Me disculpo con mis hijas Sophia y Georgia, y con mi marido Will (el actor William H. Macy). Los he traicionado”, afirmó.
La red de sobornos atrajo un total de USD 25.000.000 y fue considerada la mayor estafa de admisión universitaria descubierta en la historia de Estados Unidos.
La actriz Lori Loughlin y su esposo, el famoso diseñador de modas Mossimo Giannulli, también figuran en la larga lista de 50 acusados por sus supuestos roles en el esquema de sobornos.
Según los documentos, los acusados pagaron millones en sobornos para que sus hijos ingresaran en universidades de prestigio, como Yale, Stanford, UCLA, Georgetown, la Universidad de San Diego, la Universidad de Wake Forest y la Universidad de Texas.
“Estos padres son un catálogo de riqueza y privilegio”, afirmó el fiscal para el Distrito de Massachusetts, Andrew E. Lelling, quien calificó el caso como “el escándalo de admisión a la universidad más grande jamás procesado por el Departamento de Justicia”.
Lelling explicó que tanto los entrenadores como los consejeros de admisiones privadas habrían recibido millones de dólares a cambio de ayudar a que los estudiantes fueran admitidos como atletas, independientemente de su capacidad académica o deportiva.
fuente: infobae