Por Manuel Rivas* Director Diario Cuarto Poder | El sueño de la Patria Grande Latinoamericana, que tuvo el libertador Simón Bolívar, una vez más se hizo pedazos por la injerencia extranjera. Las presiones para la renuncia de Evo Morales.
El último presidente en ejercicio
Evo Morales no era cualquiera como presidente de Bolivia. Él representaba el sueño bolivariano, que en su momento revivieron líderes como Néstor Kirchner, Lula Da Silva y Hugo Chávez, entre otros.
Esa construcción de un bloque político, con abierta oposición a la hegemonía de los Estados Unidos, lógicamente molestó a los mandatarios de la primera potencia mundial.
Esos liderazgos resultaron mellados de diversas maneras.
La desaparición física de Kirchner y Chávez, generaron grandes pérdidas en cuanto a liderazgo. Luego el triunfo de gobiernos de derecha y liberales, fogoneados por Estados Unidos.
La continuidad de Evo Morales
En ese escenario, fue importante la continuidad alcanzada por Evo Morales en Bolivia.
Pero no sólo se trata de continuidad, sino también de resultados, que no parecen simpáticos para aquellos que critican lo que llaman “populismo”.
Sin embargo, esa estrategia de gestionar le permitió a Morales sacar a sus compatriotas de la pobreza. Bolivia es uno de los países con el índice más bajo de pobreza, por lo que uno de los logros más importante de Morales fue la promoción, el desarrollo y el progreso de los sectores más débiles y postergados.
Los sectores más poderosos
Justamente esos avances molestaron a los sectores más poderosos. Es por ello que no llama la atención que desde Santa Cruz de la Sierra, una región poderosa, se haya motorizado la salida de Morales de la Presidencia.
Las presiones recibidas por el mandatario boliviano y sus funcionarios, fueron diversas e insostenibles, con la participación de las fuerzas policiales y la realización de movilizaciones, protestas, el saqueo de la propia casa de Morales en Cochabamba y las amenazas en torno a su vida.
Luego las presiones sobre quienes debían sucederlo en la línea establecida por la Constitución Nacional.
Peligro de muerte
El peligro de que matarán al presidente estuvo latente, pese a que algunos países como el nuestro, prefirieron mantenerse cegados a las irregularidades que marcaban el sello inequívoco de un golpe de Estado, de la vulneración de la voluntad popular.
Era de esperarse que fueran funcionales a los caprichos de Donald Trump. Mauricio Macri, como lo viene haciendo sistemáticamente, no advirtió ninguna de las hipótesis de golpe de Estado que otros presidente, incluido el presidente electo de los argentinos, Alberto Fernández, alertaban y denunciaban a través de todos los medios posibles. Es más, Fernández trató de gestionar el asilo de Morales en nuestro país, sin éxito.
Finalmente fue México, otro país que se encuentra en las antípodas de los Estados Unidos, quien le brindó protección al mandatario boliviano.
Para Evo Morales la lucha continúa. Quienes lograron que se alejara del escenario nacional pretenden una larga transición, más extensa que la establecida por las normativas vigentes.
Lo desean porque con ello dejarán fuera de la contienda electoral a Morales, quien tendría que buscar alguna alternativa para continuar con el proyecto continental.
La Patria Grande Bolivariana se encuentra en peligro. El desafío de los dirigentes políticos enrolados en esa idea es construir poder. La asunción de Fernández en Argenina es una luz de esperanza para ellos.