Los tucumanos José Alperovich y Beatriz Mirkin dicen que no tienen problemas de sumarse de nuevo al kirchnerismo, con lo cual le darán hegemonía a Cristina sobre Alberto en la Cámara Alta. Alperovich no olvida que el presidente electo apoyó a su rival, Juan Manzur, en la pelea por la gobernación.
Su repetida apuesta a la sorpresa hace que en el Senado muchos descuenten que, esta vez, Cristina Kirchner volverá a hacer una jugada desconcertante. Por eso, algunos dentro del peronismo buscan la forma de atenuar ese efecto sorpresa y evitar que el kirchnerismo se quede con todos -o la mayoría- los puestos decisivos en la Cámara alta.
La ex presidenta regresó este domingo a la Argentina, lo que supone acelerará las definiciones. En los últimos días senadores del PJ llamaron a Alberto Fernández en busca de al menos alguna señal, pero sin éxito: “Para hablar del Senado no atiende”, contaron las fuentes consultadas.
Ante eso, en los últimos días desde sectores del PJ salieron a jugar fuerte: propusieron que si Cristina elegía al presidente provisional del Senado, el peronismo debía tener la conducción del futuro interbloque que unificará a los senadores del PJ, con los K, los de La Cámpora y los aliados.
O viceversa. Es decir: si CFK nombrara al jefe del interbloque, uno de ellos debía ser el presidente provisional del Senado. Un supuesto “todos conformes”.
Se supone que ambas definiciones son estrictamente políticas. Pero por las dudas de que la que mande sea la aritmética, en el kirchnerismo y en el peronismo salieron a sacar cuentas.
Los números estaban bastante equilibrados para ambos sectores, pero ahora empezaron a inclinarse para el lado de los K. Sobre un futuro interbloque que tendría 39 senadores, el kirchnerismo ya contaría con unos 20 senadores. En las últimas horas trascendió que el sector contará con el apoyo de los tucumanos José Alperovich y Beatriz Mirkin, con lo que los K ya tendrían garantizada la mayoría en ese futuro interbloque.
El ex gobernador de Tucumán aun no confirmó si se sumarán al bloque kirchnerista o si continuarán como Peronismo de Tucumán en el interbloque. “Pero si es necesario que estemos con Cristina, ahí vamos a estar”, repite Alperovich en privado.
Más que simple afinidad política con la ex presidenta, la decisión de Alperovich está ligada a una factura: el tucumano no olvida que Alberto Fernández apoyó a su rival Juan Manzur en la pelea por la gobernación.
La suma podría ser más despareja. En el Senado se descuenta que la puntana María Eugenia Catalfamo, quien fue electa en 2017 junto a Adolfo Rodríguez Saá, también jugará aliada a los K. Y que lo mismo haría la neuquina Silvia Sapag, quien acaba de ser electa con Oscar Parrilli.
Del lado de los gobernadores aseguran que la decisión será estrictamente política y que además no habrá ni una pisca de tensión por los cargos en el Senado entre Cristina y Alberto Fernández.
“La presidencia provisional, la jefatura del interbloque no son temas centrales. Lo que decidan entre Alberto y Cristina, para mí estará bien”, dice un gobernador peronista, quien además descarta que los mandatarios puedan meterse en una eventual disputa entre los K y senadores “sin tierra” (que pertenecen a provincias que no son peronistas) o los que no responden a sus gobernadores.
Otro mandatario, incluso, rechaza cualquier potencial conflicto entre CFK y Alberto F. aún fuera del Senado.
“Ella repite que los próximos 8 años son de Alberto”, confía un gobernador. “Hay una sociedad entre ambos. Lo que decida ella para el Senado, para él va a estar bien”, agrega.
Pero entre senadores “sin tierra” rechazan que sea CFK la que decida por todos. “Será parte de una negociación que aún no comenzó”, sostiene un peronista. Otro agrega: “Esto es un tema del Senado, no de los gobernadores. Cada uno pondrá sobre la mesa lo que tiene y ahí se vera”.
El miércoles pasado, en la reunión del bloque Justicialista que preside el cordobés Carlos Caserio, hubo presentes 18 senadores. Pero es improbable que si se tensa la disputa todos continúen en ese espacio: los alineados con los gobernadores de sus provincias, como los senadores de Formosa, La Pampa, Santiago del Estero y San Juan seguramente jugarán de acuerdo a lo que pida Alberto F.
Así, un sector que se referencia en Caserio podría seguir aparte y no sumarse al interbloque en caso de que CFK imponga al presidente provisional y también al jefe de la bancada. La amenaza está latente. Podrían seguir a Caserio al menos los senadores Alfredo Luenzo, Carlos Espínola y Dalmacio Mera.
Sería un grupo pequeño, pero sin el cual a Alberto y a Cristina les costaría tener quórum propio (37). Pase lo que pase le seguirían respondiendo al futuro presidente y votarían como el resto del peronismo.
El problema de fondo es que este sector no acepta de ningún modo quedar bajo la conducción de un kirchnerista.
Danza de nombres
En la disputa por puestos clave en el Senado suenan varios nombres, pero ninguno asoma como seguro. Uno de los que aparece con chances claras es el actual senador K Marcelo Fuentes: se lo menciona como secretario Parlamentario de la Cámara alta. Para la Administrativa, se habla de santacruceña Virginia García.
En la actualidad, las prosecretarías Parlamentaria y Administrativa están en manos de la oposición peronista. ¿Cuando pase a ser oficialismo, el PJ se las dejará a Cambiemos?
Para liderar el interbloque que se espera sume al PJ con los K se mencionan sobre todo dos nombres: la camporista Anabel Fernández Sagasti y el histórico Jorge Taiana, quien jurará como senador en reemplazo de Cristina. En esa disputa está también el cordobés Carlos Caserio.
fuente: clarín