El fiscal Fernando Fiszer había solicitado el pasado 19 de noviembre penas de 13 años y cuatro meses de prisión para Roberto Leonel “Chicho” Gramajo (25) y Rodrigo Armando Peláez (22), los dos imputados que fueron juzgados ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 16 porteño, acusados de haber asaltado y disparado contra Christoffer Persson (36), el turista sueco al que debieron amputarle una pierna tras ser baleado a fines de 2018, en el barrio de Monserrat.
Condena ejemplar
Sin embargo este martes el tribunal compuesto por Cristina Bértola, Gustavo González Ferrari e Inés Cantisani, dio a conocer la sentencia para Gramajo y Peláez, de 15 años y seis meses de prisión y 14 años y tres meses, respectivamente, por el ataque a Persson hace casi un año atrás.
Gramajo es quien disparó el arma durante el robo a Persson, mientras que Peláez lo esperaba en un Peugeot 207 para darse a la fuga. A ambos se los condenó por el ataque al turista, por “robo agravado por uso de arma” -pena que va de los 6 a los 15 años de prisión- , pero además se sumaron penas que ambos tenían pendientes, razón por la que las condenas superaron lo que muchos esperaban.
Para Fiszer, tal y como había expuesto hace una semana al pedir 13 años y cuatro meses de prisión para los acusados, ambos debían ser declarados coautores del delito de “robo calificado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa”, ya que “la reacción de la víctima les impidió apropiarse del celular”.
Fiszer recalcó que en este hecho “se provocó lesiones gravísimas a la víctima”, en referencia a que a Persson le tuvieron que amputar la pierna derecha como consecuencia de las heridas que le provocaron los delincuentes, y que “el comportamiento posterior de los imputados revela un total desinterés por la vida ajena”.
El hecho
Según la acusación, el 30 de diciembre de 2018, cerca de las 23.20, Persson (36) y su novia María Izzo (26) se encontraban detenidos en la vereda de Tacuarí al 700, verificando en el celular el camino para llegar al hotel y en esa circunstancia, Gramajo descendió de un Peugeot 207 que manejaba Peláez, abordó a la pareja con una pistola Bersa calibre 22 y le exigió al sueco que entregara el teléfono.
Según el testimonio de Persson, quien declaró en julio pasado vía teleconferencia desde Inglaterra, Gramajo tomó el celular con ambas manos y cuando se lo llevaba intentó recuperarlo manoteándolo con la mano izquierda y ahí se produjo el disparo que lo hirió en la pierna derecha.
Luego de ser baleado, el turista sueco fue llevado de urgencia al Hospital Argerich, donde los médicos tuvieron que amputarle la pierna por la lesión sufrida y estuvo 20 días internado.
La secuencia del robo fue captada por una cámara de seguridad y allí se ve como un individuo joven, con gorra y un arma en la mano, se acerca a la pareja y luego de un forcejeo muy breve, en donde se constata la versión del turista, el agresor se aleja volviéndose a subir al Peugeot 207 en el que se trasladaba.
La clave para esclarecer el caso fueron el análisis de ése y otros videos de cámaras de seguridad públicas y privadas instaladas en el lugar del hecho y del Anillo Digital que permitieron reconstruir el recorrido del auto de los delincuentes.
En la luneta de ese auto se detectó un casco de obra blanco y los investigadores determinaron a partir de ese indicio que el vehículo pertenecía a la flota de una firma constructora y por su rastreador satelital se lo encontró en un domicilio de la localidad bonaerense de Sarandí, donde se detuvo a Peláez.
Dos días después, fue detenido Gramajo en la casa de su novia en la Isla Maciel, de Dock Sud, partido de Avellaneda, quien en la jornada inicial del juicio, denunció que cuando declaró en la instrucción se había autoincriminado luego de un “apriete” de la policía.