El Gobierno confirmó que el impuesto a los consumo en dólares en el exterior, que se dará a conocer oficialmente en los próximos días, será del 30% y se aplicará tantos a las compras realizadas fuera del país como a las que se realizan desde la Argentina pero en moneda extranjera, lo que incluye plataformas de comercio electrónico, servicios de streaming o aplicaciones.
“El impuesto a las compras en el extranjero es del 30%. Tiene una lógica solidaria y contributiva. Los argentinos que tengan la posibilidad de viajar al extranjero y hacer sus compras con las tarjetas, esas compras después se pagan con dólares del Banco Central. Esos dólares los tenemos que cuidar mucho”, aseguró Santiago Cafiero, jefe de Gabinete, en declaraciones radiales.
“No ponemos ninguna restricción para los que puedan viajar, lo hagan y disfruten. Necesitamos recaudar de alguna manera esa diferencia entre el gasto de tarjeta de crédito y después se paga en pesos aquí y los dólares terminan saliendo del Banco Central”, argumentó Cafiero. Y, además, rescató que la medida tendrá un impacto positivo en el turismo local, que genera empleo.
También aclaró que el recargo del 30% será para todos los consumos que tengan un valor fijado en dólares, más allá de que ser realicen dentro o fuera del país y que en el resumen de la tarjeta de crédito aparezcan convertidos en pesos. Lo que incluye a servicios online o compras en sitios de comercio electrónico. ″Si se paga en dólares, si se paga afuera, eso después en la tarjeta de crédito uno lo tiene en pesos, con la conversión a pesos. Cualquiera de esas compras va a tener un 30%”, detalló Cafiero en diálogo con radio 10.
Con este precio especial, el “dólar turista” pasaría a valer aproximadamente $81,90 contra los $63 del cierre del dólar del viernes pasado. Este valor encarecerá la compra de pasajes al exterior y también el uso de la tarjeta fuera de la Argentina. Desde el sector financiero, advierten que la medida podría tener como consecuencia no deseada una suba en el dólar libre, cuyo último valor se estimaba en menos de $67, con lo que quedaría por debajo del dólar más el recargo del 30% y motivaría a muchos viajeros a abastecerse de dólares en el mercado informal antes de viajar fuera del país.
Durante este fin de semana, se dispararon las búsquedas y consultas en las principales agencias de turismo. Tanto de los que quieren evitar el costo extra y cerrar las compras de pasajes y servicios antes de su implementación como de los que ya tienen cerrada una parte de los gastos del viaje y ahora apuran la compra del resto.
La agencia de viajes online Despegar, por ejemplo, tuvo un incremento del 20% en las consultas durante el sábado, algo fuera de lo habitual, lo que se puede atribuir en parte a una intención de anticiparse al pago del recargo.
Desde Avantrip, señalaron que no hubo un “aluvión” de compras durante el fin de semana, pero sí un aumento de clientes que ya tienen su pasaje para volar al exterior y ahora se apuran a completar con el pago de hoteles, alquiler de autos o seguros. Son los que tenían el viaje incompleto, quizás esperando a ver qué pasaba con las fluctuaciones del valor del dólar.
“La aplicación del dólar turista puede ser una idea digerible, teniendo en cuenta la situación de emergencia, si luego ese sobrecosto se puede tomar a cuenta del impuesto a las Ganancias o Bienes Personales. Así estuvo vigente hasta 2015. Pero aun no se conocen esos detalles”, indicó el tributarista César Litvin, CEO de Lisicki, Litvin & Asociados.
El “dólar turista” ya estuvo vigente desde 2012 hasta el 2015, durante el segundo gobierno de Cristina Kirchner: comenzó con un recargo del 20% y llegó finalmente al 35 por ciento. La medida, ahora, apunta a reducir el déficit de la balanza turística, que en 2018 rozó los USD 8.000 millones y este año, aunque en baja, estaría en cerca de USD 5.000 millones.
A fines de octubre pasado, después del triunfo electoral de Alberto Fernández, el Banco Central limitó la compra de dólares para a USD 200 mensuales pero no puso límites al uso de tarjetas de crédito en el exterior. Sí a las extracciones en cajeros fuera del país que no eran realizadas desde una cuenta local en dólares.