José Alperovich cada vez más complicado. (foto ilustrativa)

La denuncia contra José Alperovich que se tramitará en la Ciudad de Buenos Aires según lo dispuesto por la Sala 6 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional incluyó siete hechos, destacándose abuso sexual, acceso carnal, aprovechamiento de su situación de poder, casi 40 años de diferencia de edad y la relación familiar que lo une con la víctima.

“Siete son los hechos que denunció (la víctima) contra su integridad sexual y por los cuales responsabilizó a José Jorge Alperovich; dos habrían ocurrido en esta Ciudad y los restantes en la provincia de San Miguel de Tucumán. De acuerdo a la hipótesis de cargo, aquéllos se dieron en el marco del mismo contexto, cuya característica distintiva estaría dada por el posible abuso de una situación de poder o autoridad –el imputado es un importante político de larga trayectoria y fuerte imagen, que habría elegido y designado a la denunciante como su asistente personal; los separa una diferencia de edad de casi 40 años y; poseen una relación familiar por ser él primo de su padre”, señala el fallo.

Uno de los puntos que la Justicia valoró es que la víctima acudió primero a una fiscalía porteña. Y también que como senador nacional, Alperovich cumple sus tareas laborales en Buenos Aires.

Piden celeridad en el caso

La Cámara del Crimen pidió además que se le dé celeridad a la investigación. “Debo advertir que la peculiar situación planteada ante los distintos fueros, sin lugar a dudas, atenta contra la investigación pues hasta la fecha (a casi un mes de la formación de ambos legajos) ninguna judicatura ha concretado diligencias en pos de esclarecer la hipótesis delictiva planteada”. Y añadió: “Por estos fundamentos y pudiendo avizorarse que las actuaciones podrían, incluso, excitar la intervención de la Corte Suprema de Justicia –de subsistir el conflicto–, entiendo imperioso revocar lo decidido para que el titular del Juzgado Criminal y Correccional nro. 35 imprima con celeridad el trámite pertinente y, en su caso, sustancie estas cuestiones por vía incidental”.

La denuncia de la joven de 29 años, quien trabajó con el senador que actualmente está con licencia, fue por abusos cometidos en la Capital y en Tucumán entre diciembre de 2017 y mayo de 2019. Se hicieron dos presentaciones: en los tribunales de Tucumán y en la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), en Buenos Aires. Fue así que se abrieron dos causas.

Alperovich pidió que lo juzgaran los tribunales de su provincia, pero el juez de Tucumán entendió que debía tramitarse en Buenos Aires. Mientras tanto, el juez de instrucción Osvaldo Rappa se declaró incompetente para investigar al ex gobernador José Alperovich en la denuncia de violación que presentó su sobrina y dispuso que el caso pase a la Justicia de Tucumán, a manos del Juzgado de Instrucción de la II Nominación de San Miguel de Tucumán.

Eso fue apelado por la fiscalía. Y ahora, el juez Mariano González Palazzo, de la Sala 6 de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional, analizó el planteo y determinó que la investigación se unifique en los tribunales porteños.

En ese escenario, el tribunal sostuvo: “La conveniencia de unificar la investigación no está discutida”. Se explicó que “por el tenor de la acusación, muy probablemente no existirá evidencia directa, específica y distinta para cada uno de los sucesos, en tanto se habrían desarrollado cuando los protagonistas se encontraban solos” y por ello “los testigos de cargo y descargo que se propongan serán en principio los mismos que, eventualmente, podrán dar cuenta de un marco generalizado: su vínculo, estados de ánimo, momentos compartidos, viajes, formas de relacionarse u otras situaciones que percibieron con sus sentidos”.

Concentrar la investigación

El tribunal aseguró así que “la concentración en una única investigación asegurará la adecuada valoración de la prueba garantizando una eficaz administración de justicia”, evitará la revictimización de la denunciante, y preservará “el derecho del imputado a obtener una respuesta judicial en tiempo razonable”.

Sobre el punto de dónde debía desarrollarse la investigación, el juez afirmó que “sin desconocer que las partes involucradas tienen domicilio en aquella provincia, no puedo dejar de reparar en que la víctima, al recurrir a la Justicia, optó por hacerlo en esta jurisdicción y manifestó su aquiescencia para trasladarse a esta sede cuando se lo requiera”.

Trabaja en Buenos Aires

El magistrado añadió que Alperovich “desarrolla sus tareas laborales de forma habitual –dada la función que ejerce– en esta ciudad (Buenos Aires), lo que descarta que el inmueble que posee en la zona de Puerto Madero sea residencia meramente ocasional como se pretende presentar. Y las dificultades relativas a la distancia que, a su juicio, provocaría la radicación de la causa en esta sede, no guardan relación con su postura inicial ya que fue aquí donde denunció –diez días antes del inicio de este expediente– una ‘coacción o extorsión’ que, en principio, se vincularía con la misma persona y objeto procesal ventilado”.

Incluso, agregó, “la defensa plantea como algo evidente e incuestionable la solución que debe darse al caso, lo que pierde contundencia si se repara en la postura asumida por el Juez provincial que ya he reseñado”.

“Asesora personal del ex gobernador, la mujer denunció que los abusos sexuales habrían sucedido entre fines de 2017 y mayo de 2019. En la denuncia primero habla de dos hechos –el 14 y el 27 de diciembre de 2017– en el departamento de él, en Puerto Madero. Luego, habla de otros abusos –agravados por acceso carnal– que habrían sucedido en Tucumán, en la casa que usaban como sede de campaña”.

Junto con la denuncia, la mujer dio a conocer una carta pública en la que relató los hechos. “No escribo para convencer a nadie de nada. Estoy aquí contra la opresión del silencio y por la necesidad de recuperar mi vida, de sanar llamando a las cosas como son, sin suavizarlas ni teñirlas, poniéndole al monstruo nombre y apellido. Cuando no le ponés nombre, no existe”, narró.

Y agregó: “El mío se llama José Jorge Alperovich, mi tío segundo y jefe, por quien fui violentada sexual, física y psicológicamente desde diciembre del 2017 hasta mayo de 2019. Durante un año y medio sufrí violaciones a mi integridad física y sexual. El avasallamiento fue demoledor. Tanto que ni siquiera pude ponerlo en palabras. Él oscilaba libre y cómodamente en los tres escenarios ante los que me posicionaba: el familiar, el laboral y el del horror de la intimidad que me forzaba a vivir con él”.

Tras la denuncia, el fiscal Vismara ordenó custodia personal las 24 horas para la mujer. Y Alperovich pidió licencia en el Senado por seis meses que le fue otorgada. El ex gobernador negó las acusaciones.

fuente: infobae

Comments

Comentarios