Durante 2020, tras los descuentos de jubilación y salud, y considerando el proporcional del aguinaldo, los trabajadores solteros sin hijos que ganen en mano más de 55.261 pesos mensuales tendrán retenciones en sus sueldos por el impuesto a las Ganancias. Si está casado con dos hijos, le retendrán Ganancias si cobra más de $ 73.102.
Estos valores impactan sobre 2 millones de trabajadores, y podría incrementarse en el curso de los próximos meses según los aumentos salariales que vayan obteniendo durante este año.
Con estas cifras un trabajador en relación de dependencia soltero sin hijos que este año tenga un ingreso promedio de $ 80.000, le descontarán $ 3.917 por mes o $ 47.004 en el año, poco más de un medio aguinaldo.
Para un asalariado con deducciones por cónyuge y dos hijos le retendrán $ 475 todos los meses o $ 5.700 por año, según los cálculos de Lisicki, Litvin y Asociados.
Con un ingreso de $ 100.000, al empleado soltero le descontarán $ 8.772 por mes o $ 105.264 en el año, poco más de un aguinaldo.
Para un asalariado con deducciones por cónyuge y dos hijos le retendrán $ 4.027 todos los meses o $ 48.324, casi un medio aguinaldo.
Con $ 120.000 de ingreso de bolsillo, la retención de Ganancias pega otro salto y para el soltero el descuento mensual asciende a $ 15.215 por mes ( $ 182.580 al año) y a $ 9.447 ($ 11.3364 al año) el casado con 2 hijos.
Estos saltos en Ganancias se explican porque la tabla de retención va en aumento a medida que el contribuyente tiene mayores ingresos y absorbe una porción mayor de su sueldo.
Con relación a fines de 2019, el aumento real del mínimo no imponible es del 20,23% por cuanto el plus adicional del 20% que el Gobierno anterior otorgó tras las elecciones PASO no se mantuvo para este año.
En consecuencia, este año más trabajadores pagarán Ganancias y los que ya pagaban, les retendrán más, con relación a los números de 2019.
Además, sin ese plus del 20%, el mínimo no imponible se ajustó para este año un 44,27%, por debajo de la inflación que en 2019 rondó el 55%. Así, con un salario en términos reales más bajos –por la pérdida con relación a la inflación– el peso de Ganancias en los trabajadores será mayor.
El tributarista César Litvindijo que “el mínimo no imponible, junto con el resto de las deducciones personales, desde 2018 se actualiza en forma automática por un índice salarial (RIPTE). Para 2020 el incremento es del 44,27%, lo que resulta sensiblemente menor a la inflación. Lo mismo ha ocurrido con la actualización de los mínimos para 2019 cuyo ajuste originalmente fue de un 28,3%, cuando la inflación del 2018 fue de un 47%. Esta situación ha generado una brecha aún no corregida que perjudica a los trabajadores”.
Litvin agregó que ”en esta coyuntura de alta inflación, resulta aconsejable establecer por ley una actualización automática en forma semestral ajustable por IPC (índice de Precios al Consumidor) en sustitución del RIPTE, dado que la experiencia nos indica que estas deducciones no reflejan la verdadera capacidad contributiva de los asalariados”.
fuente: clarin