Finalmente hubo fumata blanca. El titular del gremio UPCN, Andrés Rodríguez, estuvo esta tarde en la Casa Rosada y, aunque no logró el objetivo de incluir a todos los trabajadores en el aumento de suma fija, se retiró bastante satisfecho de su conversación con Santiago Cafiero, jefe de Gabinete, y con el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.
Tras la reunión, desde el Gobierno se afirmó que se llegó a un acuerdo y que el decreto, al que le siguen puliendo detalles, establecerá una suba de $3.000 en febrero y otros $1.000 en marzo, es decir un mes después que para los privados. La información fue confirmada en UPCN y también en el otro gremio estatal, ATE.
La discusión se centró en estos días en el tope que limitará el aumento a los estatales que cobren menos de $60.000, una restricción que no hubo para los trabajadores privados, cuyo aumento se estableció el viernes pasado en un decreto que se publicó el sábado en el Boletín Oficial. Por eso, Rodríguez fue convocado hoy a la Casa Rosada y allí logró, dijeron cerca del sindicalista, un “compromiso” para que en las próximas paritarias se corrijan las escalas. El argumento es que si un trabajador que cobra menos de $ 60.000, por ejemplo 59.000, percibe el aumento, quedará en la escala con un sueldo mayor quien está encima suyo en el escalafón estatal.
“Tuvimos un compromiso de que se va a revisar el esquema en la futura paritaria”, dijeron altas fuentes gremiales. El otro planteo sindical fue sobre los organismos descentralizados, como PAMI y ANSES, donde sólo un 20% de los empleados recibiría este aumento en estas condiciones.
Aunque no estuvo en Casa Rosada, sí participó de las distintas conversaciones Hugo “Cachorro” Godoy, el secretario general de ATE. También planteó su rechazo al tope de $60.000, pero llegó a un acuerdo. “Es correcta y apropiada la decisión del Gobierno de priorizar a sectores de menores ingresos”, respondió. En su caso reclamó la incorporación de los contratados que ofrecen servicios, perciben bajos ingresos y no están incorporados en la planta del Estado sino que están adheridos al monotributo. “Se resolverá después”, explicó Godoy.
Según explicaron, en el aumento a estatales estará incorporado el personal de seguridad y de las Fuerzas Armadas, aunque no está claro qué sucederá con las empresas del Estado.
Por otra parte, está pendiente en cada provincia la adhesión o no al aumento. En Buenos Aires no hay definición por ahora, indicaron a este medio, mientras buscan un acuerdo en la Legislatura para aprobar la ley impositiva que permita aumentar los recursos financieros de la provincia.
En diversos distritos hay paritarias vigentes mientras que en otros, como se vio estos días en la Casa Rosada y en el Ministerio de Economía, necesitan auxilio y adelantos de coparticipación para hacer frente a los gastos corrientes.