El gobierno de Macron anunció el “retiro provisorio” del proyecto de ley de reforma de pensiones del punto de la edad de jubilación, la idea era llevar la edad jubilatoria a 64 años.
El gobierno había ideado este mecanismo de “edad de referencia” para garantizar el equilibrio financiero de la reforma. El plan contempla que quienes se jubilen antes de los 64 años pierdan una parte de sus pensiones.
Actualmente la edad legal de jubilación se sitúa en 62 años.
Según el gobierno, retrasar hasta los 64 años la edad para poder jubilarse cobrando una pensión completa permitirá al estado ahorrar 3.000 millones de euros en 2022 y 12.000 millones de euros en 2027.
Durante la jornada se registraron choques violentos en París en la manifestación contra la reforma de las pensiones, antes de la llegada de la procesión a la zona de la Bastilla.
La policía lanzó gases lacrimógenos, mientras que los manifestantes queman contenedores, arrojando objetos contra los uniformados.
En París, miles de franceses salieron a las calles con banderas sindicales y pancartas. “Seguimos aquí! Aunque Macron no quiera seguiremos aquí!”, coreaba, desafiante, la multitud.
También se registraban protestas en otras ciudades de Francia, entre ellas Marsella, Toulouse, Lyon y Nantes.
El viernes, tras una nueva ronda de maratónicas negociaciones, el primer ministro francés, Edouard Philippe, se comprometió a enviar por escrito a las organizaciones sindicales y patronales “propuestas concretas” para alcanzar un “compromiso”.