Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, sacó a la luz un convenio que tenían ambas entidades para llevar invitados a la Bombonera y estallaron las idas y vueltas sobre millonarios gastos donde habría un importante político macrista tucumano implicado.
El miércoles el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, desató una polémica al confirmar que la empresa Aysa, que actualmente conduce su esposa, Malena Galmarini, le pagaba al club Boca Juniors millones de pesos para llevar invitados a la Bombonera.
“Una empresa como Aysa que se tendría que dedicar a poner caños de agua para la gente que no tiene agua, dar un buen servicio de agua y cloacas, le pagaban tres millones, doscientos mil pesos por mes al club Boca Juniors, para invitar periodistas a la cancha de Boca”, precisó el legislador. Además, apuntó contra el ex presidente de la Nación: “Por la mala gestión del gobierno de Macri la empresa tienen 14 mil millones de pesos de déficit”.
En la factura que Boca le hizo a Aysa, emitida el 3 de septiembre de 2019, aparece un monto de 2.000.000 millones de pesos en concepto de esponsoreo.
El tucumano Pablo Walter, dirigiente de Juntos por el Cambio, es mencionado como directivo de dicha empresa.
El jueves 15 de agosto del año pasado el club le envió una carta a la empresa AYSA con una propuesta formal en la que detallaba un paquete de beneficios para aquellos que asistirían a la cancha.
El paquete constaba de 6 plateas medias protocolares con acceso al VIP para ser utilizadas en torneos de AFA y Conmebol disputados en la Bombonera. Además, incluía el traslado al estadio tanto a la ida como a la vuelta, 30 entradas generales al Museo de Boca, 2 visitas al entrenamiento del plantel de Primera para 10 personas por año, y 3 camisetas firmadas por los jugadores del Plantel.
Entre las restricciones que le imponía el club a la empresa era la imposibilidad de comercializar las entradas y de que las mismas no sean utilizadas para eventos organizados por terceros, tales como recitales, partidos amistoso o de la Selección.
La vigencia del contrato era de 12 meses, comenzando el 1 de septiembre de 2019 y culminando el 31 de agosto de 2020.
Por su parte, Malena Galmarini, la titular de AySA, expresó: “Esto no es un partido político, es una empresa que brinda un servicio esencial, que además es deficitaria, que la dejaron arrasada como dejaron al país, así que al margen del valor monetario lo que me parece es que hay una falta de valor ético y moral”.
“No era que la empresa estaba pagando eso para dar a conocer sus servicios, sino que llevaba periodistas, y ni siquiera el listado de esos periodistas se hacía desde Aysa, sino en el Ministerio del Interior. Vale decir que no era una acción de marketing sino una acción política”, aclaró en la misma entrevista.
El 16 de diciembre pasado, cuando Galmarini tomó el control de la empresa, luego de ser nombrada por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, había dispuesto la anulación del contrato en forma inmediata. “Habiendo tomado conocimiento de la existencia de un supuesto convenio firmado con la entidad de la referencia le solicito tenga a bien abstenerse de realizar pago alguno”, escribió, en una carta dirigida al director de Finanzas y Compras de la empresa.
“Asimismo remita a la dirección de Asuntos Jurídicos, a fin de que tome intervención de su competencia, la documentación respaldatoria que acredite el debido cumplimiento de lo dispuesto por el manual de procedimientos de gestión de contrataciones de obras, bienes y servicios”, había precisado.
En tanto, este jueves el presidente de Boca, Jorge Ameal, dijo que el club investigará la situación contractual que involucra al club y a la empresa. “Hoy aparecieron cosas muy tristes, como que Aysa aportaba dinero, una cosa que no se puede entender, involucrando a periodistas, que tampoco es bueno, porque no le hace bien a Boca. Lo investigaremos”, indicó.
fuente: infobae