“Puntual y conciso” fue la frase que escogió una mujer a las 19.10, cuando el acto en homenaje al fiscal Alberto Nisman, fallecido el 18 de enero de 2015, había llegado a su fin. La cita convocó a una multitud. Miles de personas se concentraron en la Plaza del Vaticano, frente al Teatro Colón, para exigir que se esclarezca la muerte del fiscal.
A la hora establecida, quienes se apostaron más cerca del escenario pudieron escuchar la carta que se leyó en un escenario improvisado en el medio de la plaza. “Por eso hoy aquí decimos: Justicia Perseguirás. No fue suicidio, fue un magnicidio”, gritó ese grupo, mientras que en los sectores más alejados se oyeron quejas debido a que el audio no cubrió todas las áreas del lugar e impidió que el resto de los presentes entendieran qué se estaba leyendo.
Sí hubo ovaciones y reconocimientos para quienes se ubicaron sobre el escenario. La ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich fue la ex funcionaria más aplaudida. También fueron ovacionados los diputados Fernando Iglesias, Graciela Ocaña y Álvaro de Lamadrid. Lo mismo para el ex secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj y el ex titular del Sistema de Medios Públicos Hernán Lombardi. Waldo Wolff, diputado nacional, fue uno de los más reconocidos antes y después del homenaje, cuando bajó del escenario junto a Sara Garfunkel, madre del fiscal.
La mujer fue la única familiar de Nisman que acudió a la Plaza del Vaticano. Su ex mujer (Sandra Arroyo Salgado), sus hijas, su hermana y sus amigos más cercanos participarán mañana una conmemoración religiosa en el cementerio de La Tablada.
La carta leída también apuntó contra el Presidente y la ex mandataria: “Así como Cristina Kirchner hizo un pacto de impunidad con Irán, el actual presidente hizo lo mismo con ella: pactaron una candidatura a cambio de impunidad. Vemos claramente y sin sorpresa como muy pronto ha comenzado la devolución de favores porque para ellos la lealtad –que puede ser transitoria o relativa en el llano– se transforma en omertá cuando ocupan el poder. Ambos quieren desmontar la causa de mayor envergadura política que pesa sobre la vicepresidenta: la del magnicidio que hoy cumple 5 años impune”.
Y relataron: “El pacto con Irán llevaba implícita la promesa del gobierno argentino de levantar las alertas rojas que pesaban sobre los iraníes acusados de haber planificado el atentado. Por eso, la muerte del fiscal, que iba a denunciar semejante desatino, no fue casualidad ni fue suicidio. Como bien dijo en febrero de 2015 el actual Presidente, que hoy ya cree otra cosa, la prueba contundente que iba a mostrar Nisman la teníamos todos ante nuestros ojos y no era otra que el propio pacto”.
Cristina Kirchner fue la única funcionaria señalada durante la tarde: le dedicaron carteles y hasta colocaron el inflable con su imagen vestida con el traje carcelario. Unos pocos exclamaron “¡asesina, asesina, asesina!”, aunque el resto calló los gritos. “No es el mensaje que vinimos a dar. Queremos justicia y nada más”, expresó un hombre, mientras flameaba la bandera nacional.
“No nos creemos esta mentira de que Nisman se suicidó. ¿Una persona que denuncia a la presidenta en ejercicio va a suicidarse porque no tenía pruebas? ¿O por temor? Por favor, que de una vez por todas la Justicia investigue a fondo y se esclarezca la verdad”, sostuvo María Eugenia Bognoni, de 52 años.
La ausencia de los fiscales y jueces, quienes junto a las autoridades de AMIA y DAIA decidieron no participar del acto, hicieron que el homenaje fuese escueto y quedara supeditado a la lectura de la carta que ofició de comienzo y fin del acto. Buena parte de la comunidad judía no asistió debido a que es un día sagrado para su religión y algunos sectores consideraron que el homenaje estuvo viciado por la intención política.
Mañana por la mañana los familiares y amigos de Nisman sí realizarán su propio homenaje íntimo en el cementerio de La Tablada. Paralelamente, trascendió que también habrá actos en Europa, Israel, Estados Unidos y en otros puntos de la Argentina.