El largometraje del director argentino Sebastián Borensztein, La odisea de los giles, se alzó con la estatuilla a la mejor película iberoamericana en los premios Goya, que se celebra este sábado en la ciudad española de Málaga.
El largometraje del director argentino Sebastián Borensztein, La odisea de los giles, se alzó con la estatuilla a mejor película iberoamericana en la 34° edición de los premios Goya. La ceremonia es realizada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de España en reconocimiento a las mejores producciones en nuestro idioma, con la conducción de Silvia Abril y Andreu Buenafuente, en el Palacio de Deportes José María Carpena de Málaga.
La odisea de los giles, la película argentina más vista en el país en 2019, compitió en la categoría mejor película iberoamericana con la chilena Araña, de Andrés Wood; la costarricense El despertar de las hormigas, de Antonella Sudasassi; y la colombiana Monos, de Alejandro Landes.
Matías Mosteirín, uno de los productores del filme, subió al escenario del Palacio de Deportes José María Carpena a recibir el premio y dijo: “Es una película que habla sobre la capacidad que tenemos las personas de afrontar la adversidad y salir adelante”.
La película, proyectada en septiembre pasado en el Festival de San Sebastián (estuvo fuera de competición por haber sido estrenada previamente), es una adaptación de la novela de Eduardo Sacheri La noche en la usina.
Los protagonistas de la película, que se estrenó el 15 de agosto pasado en las salas argentinas y que fue vista por casi dos millones de espectadores, está protagonizada por Ricardo Darín, Luis Brandoni, Daniel Aráoz, Carlos Belloso, el Chino Darín, Rita Cortese y Verónica Llinás.
La trama se desarrolla en 2001, en una zona rural de la Provincia de Buenos Aires, donde unos vecinos arman una cooperativa para reactivar la economía local. Pero la llegada del corralito los convierte en víctimas de la estafa de un abogado inescrupuloso. Entonces, el grupo planifica recuperar la dignidad y, sobre todo, el dinero.
Con este triunfo sigue consolidándose el absoluto dominio argentino en la categoría, con 18 de los 33 premios concedidos en este apartado de los Goya. La última película argentina que había ganado el goya a la mejor cinta iberoamericana fue en 2017 “El ciudadano ilustre”, de Mariano Cohn y Gastón Duprat.
Leonardo Sbaraglia, por su parte, compitió en la categoría mejor actor de reparto por su interpretación en Dolor y Gloria. Pero perdió, pero perdió ante el español Eduard Fernández, integrante del elenco de la película Mientras dure la guerra.