La esposa de José Alperovich viajó sin su marido a descansar en la isla Mauricio, en Africa. La ex senadora -que quiere ser embajadora en Israel o Rusia- llegó a ese paradisíaco destino por vía aérea, acompañada por su hermano, el periodista Mayonesa Rojkés, su cuñada Patsy de Rojkés, y una persona no identificada, cercana a Betty, que residiría en Panamá.
Betty parece cada vez más distanciada de su marido, desde el momento en que el senador fue acusado de violar a una sobrina de 29 años.
Los hijos de Alperovich salieron públicamente a defender a su padre y a intentar ensuciar a la presunta víctima.
Betty, en cambio, se mantiene en silencio, sin haber emitido opinión sobre las graves denuncias que se tramitan en la justicia de Buenos Aires y de Tucumán.
En fuentes familiares señalaron que la ex senadora acusa a su marido de haberla hecho perder la oportunidad de ser embajadora en Rusia. Según la ex senadora, tenía una promesa para ocupar ese cargo, pero todo se frustró cuando salieron a la luz las acusaciones contra el presunto violador.
Hoy Alperovich es mala palabra en todos los ámbitos, al punto que hasta las concesionarias de autos de la familia están cambiando su denominación social.
Enojada y deprimida, Betty analiza cuáles serán sus pasos en el futuro, presuntamente muy lejos de José.
fuente. contexto