Edgar Gabriel Gutiérrez, de 24 años, terminó inconsciente tras haber sido golpeado violentamente dentro de un boliche. En el Centro de Salud le detectaron una fractura de cráneo, según consta en la denuncia fue golpeado con una botella y pateado en el suelo por varios jóvenes.
Roberto Alfredo Gutiérrez, de 25 años, y su hermano Gabriel, se encontraron en un boliche de Junín al 100 junto a dos amigos. La noche transcurría con normalidad hasta que, alrededor de las 5, un desconocido comenzó a agredir a su hermano.
“Todo empezó porque se habían chocado en el baño. Con un amigo lo sacamos a mi hermano y les pedimos disculpas, pero evidentemente esa gente buscaba pelea”, relató Roberto.
Según el joven, los tres amigos quedaron en medio de seis agresores.
“Vi cómo uno de ellos le partía una botella de vidrio en la cabeza a Gabriel. El impacto lo dejó inconsciente y a merced de los golpes. No conformes con haberlo desmayado, comenzaron a patearlo en el piso”, explicó Gutiérrez.
Entonces Roberto y su amigo Nicolás Reynoso se defendieron como pudieron, y lograron evitar que siguieran pateando a Gabriel en el piso.
Cuando los patovicas aparecieron, expulsaron del boliche al grupo de seis y retuvieron a Reynoso y a los Gutiérrez por unos minutos. “Lo que le reclamo al boliche es que no haya detenido a los agresores. Los patovicas vieron que mi hermano estaba desmayado, con un corte profundo en la frente y no los retuvieron para que la Policía pudiera identificarlos”, replicó Gutiérrez.
Minutos más tarde, sacaron a Roberto y a su amigo de la discoteca. Gabriel quedó desmayado adentro. Su hermano mayor discutió con el personal de seguridad del boliche y con el dueño, porque no lo dejaban ver al herido y porque, según denuncia, los patovicas le habrían quitado la billetera para provocarlo. Luego pudo recuperar su pertenencia.
“Pienso en ese instante y agradezco que mi hijo no sea otro Fernando Báez Sosa; podrían haberlo matado con los golpes que le dieron en la cabeza”, enfatizó Antonia Santillán, madre de los hermanos Gutiérrez.
Santillán relató que Gabriel fue llevado de urgencia al Centro de Salud, donde le diagnosticaron una fractura del parietal derecho.
En la denuncia que Santillán radicó en la comisaría 1a, consta que tras una discusión, un grupo de personas, y luego los patovicas, agredieron a sus hijos. En el hospital, Gabriel fue sometido a una tomografía computada que le diagnosticó una fractura.
Por la gravedad de la lesión, fue derivado al hospital Padilla, pero luego la familia lo internó en el sanatorio Parque. En medio de esos traslados a centros asistenciales, Gabriel recuperó el conocimiento. Por el momento se encuentra estable, y espera a ser operado en las próximas horas para que sus heridas curen debidamente.
La responsable del boliche, Elsa Teseira, dijo que el lugar cuenta con todos los servicios médicos, “que asistieron al chico. Nos ponemos a disposición de la familia para lo que necesiten”, dijo. Añadió que investigará si hay registros de la pelea.
El subsecretario de Seguridad, José Ardiles, explicó que ya se están tomando cartas en el asunto. La Unidad Regional Capital investiga cómo se desarrollaron los hechos y busca a los responsables del ataque.
fuente: lagaceta