Unas 70 mil familias tucumanas podrán, desde hoy, garantizar el acceso a una buena alimentación con la implementación y el acceso a la Tarjeta AlimentAR.
La Tarjeta AlimentAR llegó a Tucumán y este miércoles comenzó a ser repartida en diferentes localidades. El gobernador, Juan Manzur; el vicegobernador, Osvaldo Jaldo; el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo; y el ministro de la cartera social provincial, Gabriel Yedlin, encabezaron el acto en el Mercedes Sosa donde se firmó el convenio.
Yedlin llamó a los beneficiarios a ser ordenados y asistir en la fecha que les corresponde a retirar el plástico. “Los operativos se están haciendo en todos los municipios cabeceras de los departamentos. Es muy importante que se fijen en el sitio de internet con el DNI del titular, no del menor, donde le va a decir en que lugar le corresponde, la dirección y el día”, afirmó.
El funcionario explicó que si alguien no puede asistir el día asignado debido a las inclemencias climáticas, tienen dificultad en la casa o perdieron el Documento, “tengan tranquilidad porque el operativo queda un día más por el motivo que fuera para que puedan retirar y sino la tarjeta va a quedar a resguardo de la sucursal del Banco Nación de cada uno de los departamentos”, afirmó.
Del acto participaron los ministros del gabinete provincial que remarcaron los beneficios de la tarjeta. Carolina Vargas Aignasse, a cargo del ministerio de Gobierno y Justicia, celebró la visita del funcionario nacional para el desembarco de la tarjeta y remarcó el impacto que va a tener en la provincia con el ingreso de más de $300 millones que se inyectan en la economía local.
A su turno, el ministro de Educación Juan Pablo Lichtmajer, felicitó al presidente Alberto Fernández, por cumplir con la implementación de la lucha contra el hambre en Argentina. “Es fundamental destacar el rol activo y presente del Gobernador en gestionar para Tucuman los fondos y la presencia del estado nacional”.
Rossana Chahla, ministra de Salud, destacó que la Tarjeta alimentaria viene a complementar el seguimiento primero de la embarazada, “porque todos los problemas del niño se pueden generar en la panza de la mamá. El lapso hasta los seis años es muy difícil de controlar, porque no los tenemos en la escuela, entonces esto va a ayudar a las familias a acceder a alimentos y a que podamos asesorarlas en la alimentación saludable”, contó.