La justicia tucumana condenó a 18 años de prisión al hombre de 67 años que violó a Lucía, la niña que como resultado de ese abuso terminó embarazada. Eliseo Víctor Amaya, que era pareja de la abuela de la pequeña, aceptó un juicio abreviado que se sustanció en una audiencia durante la mañana del viernes, y tras el cual se dio a conocer la sentencia de “abuso sexual doblemente agravado por el grave daño a la salud mental y física de la niña aprovechando la situación de convivencia”.
El acusado se declaró culpable pero no pidió disculpas por el daño ocasionado.
La Sala V de debate oral penal resolvió que los 18 años serán de cumplimiento efectivo, algo para lo cual Amaya, que tenía 66 al momento de cometer el delito, será alojado en el penal tucumano de Villa Urquiza.
La sentencia contó con la conformidad de la Fiscal de Cámara Penal de la V Nominación Estela Giffoniello y de la defensa técnica.
Durante la audiencia, “Sol”, el nombre de fantasía con el que la madre de Lucía protege su identidad, pidió a las juezas María Balcazar, Juana Francisca Juárez y su par Fabián Fradejas que Amaya recibiera el máximo de la pena establecida. “Causó un daño tremendo y le arruinó la vida y dejó marcada a mi hija y a toda mi familia”, aseguró la mujer, que luego de conocido el veredicto logró salir del tribunal sin enfrentar cámaras, porque la divulgación de su imagen podría revictimizar a su hija, quien terminó la escuela primaria a fines de 2019.
Los jueces también indicaron al Poder Ejecutivo que realice relevamientos sobre abuso sexual infantil y desarrolle campañas contra la violencia hacia los mujeres, con perspectiva de derechos humanos y de género.