“El lago planchado comenzó a tener un oleaje extraño. Una sola ola entre tanta calma comenzó a alzarse a toda velocidad, con una sombra negra coronando el recorrido. Me emocioné. Como tenía la cámara en mano, logré rápido fotografiar el momento”. El relato de la periodista Melisa Reinhold parece salido de un cuento fantástico.
La leyenda del monstruo que habita el lago Nahuel Huapi (lo comparten las provincias de Neuquén y Río Negro) vuelve a ganar fuerza con cada nuevo avistamiento. Hace unas tres semanas, dos pescadores advirtieron un extraño movimiento en el agua y lo grabaron con un celular a la distancia. Los indicios se acumulan hace décadas, pero nunca son los suficientemente contundentes para comprobar el mito.
Ahora se sumaron nuevas fotos, pero con un detalle particular. “Con píxeles borrosos, típico de los momentos desesperados, vemos la forma de un ojo negro y tenebroso de un pez con fama de dinosaurio”, relató la joven, que se encontraba acampando con su novio en las cercanías del lago.
Según contó a través de las redes sociales, mientras su pareja leía por la tarde, ella lo molestaba tomándole fotos. Pero de repente, un ruido en el agua los hizo prestar atención. A pesar de la emoción del momento, aprovechó que tenía el celular en la mano e inmortalizó el momento.
“Me dijeron que son unas mantarrayas nadando en grupo y que debe de haber sido eso lo que vi. Pero a mí no me jodan, nunca vimos una mantarrayas en el lago”, se quejó ante los comentarios incrédulos.
La leyenda sobre esta criatura comenzó a tomar fuerza cerca de 1910, cuando un navegante denunció el primer avistamiento registrado de un monstruo que medía entre 5 y 7 metros de largo y que habitaba en la profundidad del lago. No obstante, hay quienes cuentan que los indígenas de la zona ya hablaban de una criatura similar.
En el caso de los dos pescadores, que publicaron un video semanas atrás, relataron que era un jueves por la tarde y no corría mucho viento en el lugar. Así, les llamó la atención cuando notaron un raro movimiento del agua. En ese momento, uno de ellos le advirtió al otro de que le pareció ver “aletas” y agarró su celular para grabar.
“Se ve como algo negro, no sé qué será eso. ¿Qué onda con esto? No sé qué es pero parece algo muy grande, parecía como que tuviera escamas, yo legué a ver hasta tres aletas salidas para afuera. Yo pensé que eran olas, pero se sigue viendo. Algo va pasando ahí… da miedo”, se escuchó decir a uno de los hombres en la filmación.
Además, el sujeto señaló que “el del bote (de la Prefectura) lo debe de estar viendo bien porque está muy cerca” del supuesto animal, y llegó a la conclusión de que “algo” estaba nadando en ese lugar, “porque sino tendría que haber parado” el movimiento del agua.
En esta oportunidad, consciente de que muchos no creerán en su historia, Melisa Reinhold aclaró que los escépticos podrán decir que al menos vieron “un fenómeno similar al que originó la leyenda”.
No obstante, aclaró que ella seguirá diciendo que vio al célebre Nahuelito, “porque entre explicaciones lógicas pero poco conocidas y criaturas mitológicas, escojo creer en lo segundo”.